La apertura de la oficina de turismo conjunta que pretenden impulsar el Ayuntamiento de la capital y la Diputación sigue acumulando retrasos. El problema actual radica en la demo ra de los informes técnicos que deben redactar los funcionarios de la institución municipal sobre la accesibilidad del antiguo palacio provincial, la sede escogida para dar cabida al nuevo servicio.

El retraso de esos informes está repercutiendo en un proyecto que, ahora mismo, está “parado”, aunque el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, indicó que espera resolver la cuestión próximamente para avanzar y permitir la redacción definitiva del proyecto y la posterior ejecución de la obra.

En este punto, ya entrará en juego la Diputación, que prevé que los trabajos no se prolonguen más de tres meses, una vez el asunto de la accesibilidad quede resuelto. Lo cierto es que, con el cierre perimetral actual, y con el servicio que ofrece la oficina de turismo municipal, el escenario tampoco resulta dramático pero, con los plazos que se manejan, existe el riesgo de que Zamora alcance el verano y la pretendida fase de recuperación de los visitantes sin este recurso activo.

Cabe destacar que la oficina de turismo conjunta ya se vendió como un proyecto a corto plazo en octubre de 2019. De hecho, la idea inicial era que estuviera disponible para la Semana Santa de 2020. La pandemia y otra serie de demoras fueron estirando los plazos hasta el punto de que ha pasado prácticamente año y medio sin que se haya hecho nada más que decidir cuál va a ser la sede del servicio.

La esperanza ahora se reduce a que los informes se resuelvan y todo pueda arrancar cuanto antes, sin fecha fija de apertura.