La Audiencia Provincial acaba de absolver a una auxiliar de la residencia de ancianos del Ayuntamiento de Montamarta, al estimar que no existen pruebas ni de malos tratos ni de vejaciones a una anciana, como denunciaron en su día la hija de la usuaria y el concejal del PSOE, Rogelio Conde. Esta empleada fue la única a la que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Zamora había impuesto una multa por una falta, sin embargo, la auxiliar recurrió la condena ante la Audiencia que, ahora, le absuelve. Esta trabajadora siempre sostuvo su inocencia y que el moretón que presentó la señora nunca fue causado por un maltrato, sino por su dolencias, que le obligaban a tomar anticoagulantes.

El Juzgado ya había descartado que ninguna de las otras cuatro personas investigadas, entre ellas la directora de la residencia y otra auxiliar, hubieran incurrido en delitos de maltrato o vejaciones; y también había descartado responsabilidad alguna de la exalcaldesa, Cristina Folgado, y del concejal de Servicios Sociales de los que depende en última instancia el centro.

La supuesta víctima nunca declaró en el procedimiento para ratificar ese supuesto trato vejatorio y violento, a pesar de estar en plenas facultades. Los jueces descartaron que el contenido de las grabaciones aportadas fueran prueba suficiente para condenar a los investigados.

El caso tuvo gran repercusión mediática en mayo de 2019, cuando se interpuso la denuncia.