Antes del comienzo del juicio, que se celebró a puerta cerrada, tuvo lugar una vistilla para determinar si el acusado debía continuar en la cárcel hasta que el juez dicte sentencia. Cabe destacar que, tras la denuncia de los hechos, R. R. C. ingresó en prisión provisional, donde ha permanecido hasta la fecha, a la espera de una resolución para su caso.

El ingreso en prisión se produjo en febrero del año 2018, por lo que los dos años concluyen en apenas unas semanas. En la vista, el Ministerio Fiscal y la acusación se posicionaron en la línea de mantener la prisión provisional, ante el "riesgo de fuga" y la gravedad de los delitos que se le imputan al acusado.

Por su parte, la defensa aludió al hecho de que gran parte de la familia reside en la zona, y a las posibilidades de empleo que R. R. C. tiene en España para rechazar el riesgo de fuga. Además, los letrados subrayaron que carece de posibilidades económicas para huir. El juez deberá tomar una decisión al respecto en un corto espacio de tiempo.