Aunque parte del público piensa que los museos son un mero homenaje a realidades inmutables, hace décadas que los centros museísticos modernos conciben la realidad de un modo vivo, mucho más allá del cuadro, la escultura, la joya, el resto arqueológico o la pieza de cualquier tipo, por mucho valor artístico y cultural que tenga. Los museos relacionados con la ciencia y con la cultura popular marcan durante los últimos años una tendencia que ha sabido atraer de forma masiva a la gente al mostrar el conocimiento desde una óptica diferente, cercana y comprensible para el profano, lo que ha conllevado una profunda revisión del diseño, la gestión y la planificación que determina la corriente actual y futura.

El Museo Etnográfico de Castilla y León (MECyL) despliega una inusitada actividad que abarca desde la propia exposición permanente y las temporales hasta numerosos cursos, talleres, seminarios, jornadas divulgativas, conciertos y muestras que pueden ofrecer elevadas visiones globales o bajar al mínimo detalle.

En este contexto, la Biblioteca del MECyL acaba de abrir un apartado en su página web titulado "Gabinete de curiosidades impresas", un sitio que pretende divulgar la gran cantidad de materiales de ese tipo incluido en sus fondos y que el término originario del griego "ephemera" define con exactitud. "Se trata de materiales impresos que no fueron pensados para durar, sino para tener vigencia durante un pequeño período de tiempo", explica el director del Museo Etnográfico, Pepe Calvo. "Un anuncio publicitario, una carta, un cromo, un calendario, un catálogo, objetos que son considerados no-libros, se convierten en piezas maravillosas, no solo por ser peculiares, sino, sobre todo, por ayudar a entender mejor la realidad y la cultura de una época determinada", añade.

De esta forma, multitud de objetos y papeles que terminan en la de basura o, en el mejor de los casos, en el contenedor de color azul, cobran en manos adecuadas un inusitado valor etnográfico al que el MECyL ha otorgado un lugar de privilegio en su página web.

El Gabinete de Curiosidades Impresas se nutre de "papeles que tocan el corazón", según asegura Emilio Ruiz, bibliotecario del museo y organizador de la iniciativa. "Son esos papeles que entran en la biblioteca y que no queda claro cómo clasificarlos. Entran en la categoría de "ephemera" pero no hablamos tanto desde ese punto de vista técnico, sino desde la óptica de papeles que han formado parte del ciclo vital de las personas", expone. "En la selección que hemos hecho, tenemos desde cartillas de racionamiento, con el sufrimiento que reflejan, hasta álbumes de David, el gnomo, un personaje de dibujos animados que marcó a una generación", añade.