Más de tres mil trabajadores zamoranos acabarán el año con los convenios colectivos caducados. Así se desprende de los datos facilitados por el sindicato UGT, que indican que a fecha de hoy, en Zamora, todavía queda por cerrar media decena de convenios sectoriales que tendrían que haberse pactado a lo largo del año. Son la mitad de los diez que había que renovar en 2019, lo que no habla muy bien del ritmo de la negociación colectiva durante los últimos meses. En total, solo en lo que a convenios sectoriales se refiere, cerca de 3.500 trabajadores siguen esperando nuevas condiciones laborales. Hay que sumar a estos empleados los de casi una decena de empresas, un total de 270, que tampoco han visto renovados sus acuerdos. Todavía habría que sumar a esta cifra los trabajadores afectados por convenios interprovinciales.

En este sentido, los sindicatos denuncian que la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) y las patronales provinciales, entre las que incluyen a CEOE-Cepyme Zamora, siguen "bloqueando e incumpliendo" sus acuerdos de negociación colectiva y que el sesenta por ciento de los convenios sectoriales a negociar este año sigue pendiente mientras las subidas salariales de los cerrados no llegan al dos por ciento, hablando en términos regionales.

Los sindicatos cargan contra la clase empresarial de la comunidad, "que se ha olvidado de su compromiso para recuperar el poder adquisitivo perdido desde 2008" y, "especialmente, el de los salarios más bajos, los que más habían sufrido la devaluación salarial". "En el ámbito confederal, la patronal sí está cumpliendo en gran medida el acuerdo, pero aquí ocurre lo contrario, que la patronal y sus territoriales se están negando a desarrollar lo pactado en los procesos de negociación de los convenios colectivos", lamentó. Una situación que se produce, constatan, a pesar de que las empresas están obteniendo beneficios "por encima de la media española". Al respecto, desde Comisiones Obreras reseñan que la cualificación de los jóvenes es la mayor de la historia y sin embargo los bajos salarios, están empujando a la gente a irse fuera", lo que "parte de un concepto erróneo de la patronal, que basa la competitividad en los bajos salarios".