Zamora es la tercera provincia del país en la que menos han subido los salarios en los diez primeros meses del año. Según los datos que periódicamente elabora el Ministerio de Empleo, los trabajadores que han pactado nuevos convenios colectivos en la provincia desde el mes de enero hasta octubre tienen unos emolumentos un 1,62% superiores. Una subida leve que en ningún caso alcanza los compromisos adquiridos por patronal y sindicatos el año pasado. Solo en Badajoz y Vizcaya se registran subidas de sueldo inferiores, según los datos oficiales del Gobierno. En todas las demás provincias los trabajadores han "arrancado" mejores acuerdos a los empresarios que en la provincia de Zamora.

La situación lleva a que la provincia, lejos de acercarse a la media de los ingresos de la comunidad y del resto del país, se aleja aún más de esta meta. Los datos de la Agencia Tributaria indican que el rendimiento medio del trabajo en la provincia es de 15.342 euros brutos por trabajador y año. Una cifra que es la más baja de Castilla y León. La comparación con Valladolid, donde los ingresos del trabajo superan los 20.000 euros, es odiosa para la provincia. La media de la comunidad autónoma, que supera los 18.400 euros, se antoja también inalcanzable. Con unos ingresos mucho más bajos que el resto de los territorios y con subidas de sueldo inferiores la distancia entre territorios, lejos de reducirse, se ve ampliada año tras año.

Los datos vuelven a poner sobre la mesa la aparente poca utilidad de los acuerdos sobre negociación colectiva que patronal y sindicatos pactaron primero en Madrid y después en Valladolid. Sin implicación real en las provincias y sin que las empresas estén obligadas por ley a cumplir con las subidas salariales pactadas, todos los documentos que se firman son en realidad papel mojado, pues quedan supeditados a la negociación concreta de cada sector o de cada empresa.

El último acuerdo formalizado en este sentido, que se firmó en verano del año pasado en Valladolid, no ha tenido ningún efecto en Zamora. Cecale, UGT y Comisiones Obreras formalizaron entonces un documento que pactaba que los incrementos salariales fueran, como mínimo, del dos por ciento en todas las empresas y en todos los sectores. Se abría la puerta a un uno por ciento más para los sectores en los que las empresas se lo pudieran permitir. Desde entonces y hasta ahora en ningún momento se han alcanzado en Zamora las subidas de sueldo a las que se comprometieron los empresarios y los sindicatos. La patronal argumenta que la situación de la provincia es más delicada que en otros territorios del país, razón por la cual las empresas no pueden permitirse esas "alegrías". Los sindicatos, por su parte, se limitan a lamentar que los empresarios no cumplan los acuerdos y repiten el argumentario de que unos ingresos mayores de los trabajadores se traducirían en mayor consumo y, por tanto, en mayores ganancias para las empresas. Pero poco más.

El IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva contemplaba otros aspectos. También estaba sobre la mesa la intención de llegar a un salario mínimo de mil euros mensuales, según convenio, antes del ejercicio 2020. No hace falta ser adivino para saber que eso no se dará. Tanto patronal como sindicatos recuerdan que son las organizaciones sectoriales las que, al final, tenían que asumir estos acuerdos, algo que de momento no se está logrando.

Lo que sí se está logrando, según las mismas fuentes, es incluir en los nuevos convenios colectivos algunas de las recomendaciones sobre igualdad que plantean los sindicatos. En este sentido, cabe recordar que las grandes empresas de la provincia negocian durante estas semanas los planes de igualdad que tendrán que implementar antes del mes de marzo del año que viene. De momento, solo deben tener redactados estos planes las sociedades con más de 250 trabajadores.