Una manzana pocha, dos sardinas rebozadas y unas patatas revolconas "que apestaban a ajo" junto a un tomate asado. Ese es el menú servido anoche a una profesional sanitaria de un centro de salud de Zamora.

Además, según añaden fuentes sindicales, la comida servida caduca en el mismo día que debe ser consumida y "los platos hay que calentarlos en la bandejita de plástico donde viene el producto ya que la empresa no proporciona platos".

Este nuevo caso de "comida basura" en los hospitales ha vuelto a ser denunciado por UGT después de que la consejera de Salud dudara de la calidad de los menús tras el malestar expresado en las últimas semanas con el catering de guardias.

"Ante este cúmulo de despropósitos, el señor Igea debe tomar la decisión de rescindir el contrato con esta empresa, de lo contrario no es descabellado pensar que de acuerdo con lo recogido en el pliego de prescripciones técnicas del contrato, lo único que les interesa es que los profesionales no pidan la comida, así se ahorran la manutención, ni la factura la empresa, ni se la tienen que abonar a los profesionales, ya que la empresa únicamente factura las comidas servidas", denuncian desde el sindicato.