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José María Cuasante | Pintor que expone en la ciudad

"Me considero un pintor clásico, pese a que de joven criticaban mi hiperrealismo"

"Por primera vez, homenajeo a la ciudad a través de una serie de dibujos de temas exclusivamente zamoranos donde mezclo diversas técnicas con una factura muy suelta"

"Me considero un pintor clásico, pese a que de joven criticaban mi hiperrealismo"J.L. Fernández

El pintor José María Cuasante muestra una selección de obras en la galería de arte Ángel Almeida-Espacio 36 hasta finales de mes

-Regresa a la Zamora con una nuestra exposición

-Soy un poco zamorano pues, aunque no nací en la ciudad, tengo una fuerte relación con Zamora. Todavía conservo amigos de la época en la que hice el bachiller en el Claudio Moyano. Todavía sigo vinculado a Zamora y me gusta regresar con exposiciones cada cierto tiempo.

-¿Qué puede ver el público que quiera descubrir la producción que ahora exhibe?

-En este caso puede verse tres versiones de lo que yo hago. Está por un lado los interiores que empecé a desarrollar a partir de 1980, luego la obra más fotorrealista que en este caso son obras fruto de un viaje en barco volviendo de Ibiza y también he incluido unos dibujos de Zamora.

-¿Por qué regresa a esos interiores dominados por el rojo del que extrae decenas de matices?

-Es un color que emblemático que he adoptado como propio. Podría hablar muchas cosas sobre la parte simbólica y de asociaciones que tiene ese color. A mí, simplemente, me gusta. Empecé a pintar el tema porque una casa de mis suegros estaba decorada en rojo, tenía las paredes tapizadas en rojo y todo aquello inundaba la escena. Desarrollé unas series hace un tiempo con ese color y luego seguí con él. Posteriormente hice con él algunos interiores de mi casa y de domicilios de algunos amigos que estaban en la misma onda de color. No obstante, otro tipo de tonalidades también tienen el dominante rojizo.

-Y frente al rojo de algunos de sus cuadros, el azul que protagoniza una segunda parte de la muestra.

-Para mí el rojo y el azul son dos colores importantes, son dos colores que están en los extremos del espectro, el rojo en la zona larga y el azul en la zona corta. El azul es uno de mis tonos principales y había que utilizarlo al pintar un motivo en un barco, rodeado de agua y de cielo. Aparece el azul y los reclamos rojos que yo veo también. Quizá el tema viene condicionado por la búsqueda de ese color. Son cuadros más hiperrealistas en el sentido más estricto.

-La exposición la completa con una serie de obras centradas en Zamora, algo que no había realizado hasta el momento.

-Yo quería hacer un homenaje a Zamora e inicialmente quería que fuera un poco "más loco". Yo entre finales de los 70 y principios de los años 80, con aquello del neoexpresionismo y la trasvanguardia, dejé de ser fotorrealista durante un tiempo y me dediqué a pintar muy suelto, un poco expresionista. El apoyo fotográfico seguía, pero eran unos cuadros muy sueltos y quería hacer un algo parecido, pero si se trata de hacer un retrato o un paisaje no puedes dar rienda suelta a la mano porque tienes que controlar las figuras. Si aparecen unas casitas tienen que ser aquellas en concreto o si aparece la Catedral, tiene que ser aquella en concreto o el Castillo... tienes que controlar la obra con el dibujo. Yo hubiera querido hacerlo más descontrolado, pero entonces no hubiera sido Zamora sino no se sabe qué. Hasta ahora nunca he hecho temas exclusivamente zamoranos. Son dibujos hechos con acuarela, pastel y con una factura muy suelta.

-¿Sopesa en una nueva oportunidad intentar una Zamora "más descontrolada"?

-No, no creo porque tengo muy arraigado el parecido del modelo. A lo largo de toda mi trayectoria he tenido tentaciones de ser más abstracto o bien artista conceptual. De hecho, cuando acabé la carrera fui varios años un artista abstracto y todavía conservo algunas obras de esa época. La mayor tentación que tuve, años más tarde, fue la del neoexpresionismo dando pinceladas sueltas. A la edad que uno llega hay que ser fiel a sí mismo, uno tiene que seguir por su camino.

-Y ¿cuál es la senda que ahora desea seguir José María Cuasante?

-Pues la que voy trazando. Se producen cambios muy sutiles, aunque uno no quiera. Incluso los materiales mismos hacen que cambies o incluso la tecnología que te brinda facilidades y te ofrece la posibilidad de otros recursos hace que cambies.

-¿Cómo tiene que ser un artista en el siglo XXI?

-No lo sé. Los que lo vayan a vivir plenamente lo sabrán. Ha cambiado mucho todo en los últimos años por las nuevas tecnologías que siempre ha utilizado el arte. Ahora me considero un pintor clásico, mientras que cuando era joven me criticaban mi hiperrealismo.

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