El Mercado de Abastos y las diferentes propuestas para revitalizarlo han enfriado, más si cabe, las relaciones entre el Ayuntamiento de Zamora y Zamora 10. Ayer el departamento dirigido por Christoph Strieder y la asociación empresarial protagonizaron un cruce de comunicados que acabó con Zamora 10 acusando a Strieder de "deslealtad".

La situación nace de la reunión de la mesa de trabajo sobre el futuro del Mercado de Abastos, reunión que se celebró en la tarde del miércoles y de la que se tuvieron las primeras noticias por la vía municipal. En una nota de prensa el Ayuntamiento explica que "defiende un Mercado de Abastos de servicio público, promoción del pequeño comercio y generador de empleo" frente "a la propuesta de dar cabida a una firma de supermercados generalistas" en la planta baja del recinto.

Más allá de detalles ya conocidos sobre el proyecto de Mercado de Abastos que plantea el Ayuntamiento (reordenación de puestos, renovación de instalaciones o dotación de nuevos servicios "manteniendo siempre la filosofía del Mercado de Abastos") el concejal apuntaba que "no tiene sentido dar cabida a una cadena general de supermercados en el recinto cuando existen media docena de establecimientos de distintas firmas comerciales en un radio de unos quinientos metros".

Zamora 10 tuvo que salir al paso apuntando que "en ninguna de las seis reuniones mantenidas hasta la fecha se ha propuesto que toda la planta baja del Mercado de Abastos se dedicara a una cadena de supermercados. Siempre se ha hablado de dejar este espacio lo más diáfano posible para nuevos usos, proponiendo un supermercado de productos no perecederos".

No hablan los empresarios, subrayó ayer Francisco Prieto, de cadenas de supermercados. "El recinto puede ser propiedad de un empresario, una cadena o un grupo de empresarios locales, incluso del propio mercado". Además, los empresarios censuran que "el concejal presuponga que no es interesante una cadena porque en el entorno hay varias" e indican que "estas decisiones deben condicionarse solamente a los estudios de viabilidad empresarial que libremente se hagan".

En la reunión del miércoles "se acordó de forma unánime, y así consta en el acta, que el Ayuntamiento de Zamora se comprometía a que el pliego de condiciones para el proyecto básico no condicionara los usos futuros del mercado", que en cualquier caso "deben enfocarse a decisiones empresariales, no a criterios partidistas o ideológicos". Insisten los empresarios en que se pactó que "dejaríamos abiertas todas las posibilidades y, expresamente, la opción de un supermercado en la planta baja, supeditado a que exista oferta para su instalación".

Por este motivo, dicen desde la asociación para el desarrollo de Zamora, "no se entiende ni se comprende la información facilitada por el concejal de Comercio respecto a la reunión" del miércoles, "considerando que ha sido desleal con los acuerdos alcanzados y con la postura que ayer manifestó en nombre del equipo de Gobierno municipal".

El cruce de comunicados y declaraciones públicas de ayer no viene más que a distanciar más a Zamora 10 del Ayuntamiento de Zamora y se suma a la crítica que los empresarios habían elevado horas antes de que surgiera esta polémica. En otro comunicado dirigido no a instituciones sino a partidos políticos los empresarios lamentaban que los partidos "defrauden, una vez más, a la sociedad civil zamorana" al no haber "expresado un apoyo claro y determinante" al plan de dinamización de Zamora 10, "siendo incapaces de superar intereses partidistas y de poner el desarrollo de Zamora como principal objetivo".