La música del compositor burgalés Antonio José Martínez Palacios, conocido como Antonio José, a quien se silenció con su asesinato acaecido en su ciudad natal en octubre del año 1936 volverá a sonar en Madrid, ciudad donde se formó, gracias a la labor, entre otros, de la música zamorana Elisa Rapado. Años después algunas de las obras que escribiera el burgalés en la capital de España sonará en las manos de la pianista zamorana y en la voz de Adriana Viñuela en la entrega de premios de la Asociación Pro Derechos Humanos de España que tendrá lugar pasado mañana jueves en Madrid.

"El concierto es emocionante por llevar a Antonio José no solo al encuentro de los melómanos o de la que gente que sabía de su existencia en Burgos sino ante un público que en muchas ocasiones no está acostumbrado a la música clásica y que, sin embargo, tienen un fuerte compromiso con los derechos humanos", afirma la pianista zamorana que subraya que las obras sonarán en "una gala donde serán premiadas las personas que están evitando las muertes en el Estrecho y en el Mediterráneo, personas que tienen un alto compromiso con las personas y que van a escuchar la música de alguien sobre quien el silencio prevaleció sobre su talento", sentencia Elisa Rapado.

La zamorana mantiene una estrecha relación con la obra de este músico, ya que tiempo atrás llevó a cabo la descripción musicológica del archivo de Antonio José que atesora el Ayuntamiento de Burgos que le propició la localización de las páginas que restaban a algunas piezas que hasta el momento se pensaba que estaban inacabadas e identificó varias obras que se habían descrito con anterioridad pero que eran inéditas. A mayores, Rapado ha impulsado un concierto tanto en Burgos como en Zamora para divulgar esas partituras.

El compositor Antonio José mantuvo fuertes lazos con la provincia de zamorana. El maestro Haedo, de quien era amigo, facilitó que el burgalés pudiera estrenar tres cantigas en el año 1936 en el Teatro Ramos Carrión. Antonio José se formó en Madrid y posteriormente en París, gracias a una beca de la Diputación de Burgos. En sus 33 años de vida escribió múltiples géneros desde una sonata para guitarra, una sinfonía y hasta dos óperas.