Los vecinos del barrio zamorano de San Frontis cerraron ayer su semana de fiestas con una parrillada tradicional a la que acudieron numerosos vecinos. Con un donativo de dos euros, los asistentes pudieron pasar el rato con vecinos y amigos mientras bebían limonada y aprovechaban para comer chorizo, panceta y lomo.

Horas antes, al mediodía, la iglesia del barrio acogió la tradicional misa. Después los vecinos se desplazaron hasta la plaza de la iglesia, donde la asociación de vecinos había organizado varios juegos autóctonos en los que participaron niños y mayores.

Durante los últimos días los vecinos del barrio han podido disfrutar de un programa cargado de actos festivos. Cuentos infantiles y para adultos, un vino español, carreras populares por las calles o verbenas han sido algunas de las actividades. Los grandes protagonistas han sido, un año más, los niños, que han podido disfrutar con juegos infantiles y con actividades organizadas exclusivamente para ellos.