Las cofradías de la Semana Santa hasta ahora exclusivamente masculinas rechazan ser calificadas de "díscolas" o que se diga de ellas que se "han plegado" a nadie, simplemente han aceptado el ultimátum del obispo y se adaptarán al estatuto marco, sin que ello "deba tener ningún tinte despectivo o como si hubiéramos hecho algo malo", indicaron fuentes de las hermandades afectadas. Si el presidente del Silencio, Rufo Martínez, ya anunció hace tiempo, cuando fue reelegido que su cofradía dejaría entrar a las mujeres tanto en fila como en carga (tiene pendiente una asamblea para informar del proceso) y también el presidente de Valderrey adelantó que convocaría asamblea informativa para el mismo fin, las tres hermandades que restaban han seguido los mismos pasos. El Yacente hará votación, la Buena Muerte informará de la decisión del Obispado y la necesidad de adaptarse al estatuto marco y la Tercera Caída hará lo propio, aunque sigue habiendo una corriente de opinión que estima que deberían ser las asambleas, que son las soberanas, las que en su momento tomaran la decisión de cambiar los estatutos para dar entrada a las mujeres. Este mes se resolverá la incógnita.