La asociación Grupo Tren Zamora comenta con acierto una curiosa y trágica efeméride: el accidente ferroviario del puente Martín Gil. Ocurrió hace exactamente 52 años y cuando la sequía aprieta en la provincia, el embalse del Esla reduce su volumen de agua hasta mostrar el recuerdo de aquel siniestro: los últimos rescoldos férreos de los vagones del puente JX-3 que procedía de Orense cuando explotó y se precipitó parcialmente al agua por el imponente viaducto de Los Cabriles. Como consecuencia, el mozo de tren José Vicente Redondo, vecino de San Lázaro de 58 años, perdía la vida.

El origen de aquella explosión nunca se aclaró. La familia de José Vicente Recondo reclamó conocer una verdad que nunca llegó al barrio de San Lázaro. Hoy recordamos aquel siniestro con nuestra Hemeroteca y una galería de imágenes.