"En mis cuadros trato de reflejar el recuerdo de las cosas que acabamos de vivir"

La Marina, la Plaza Mayor, Santa Clara o el puente nuevo son algunos de los lugares que el pintor vasco José María Pinto refleja en su colección "Lumina", que puede verse hasta el próximo miércoles, 13 de abril, en la sala Espacio 36. Una visión muy particular de más de una treintena de obras que se combina con rincones de grandes ciudades, como Nueva York o Madrid y donde el agua se erige como la nueva "obsesión" de este mago de los pinceles que utiliza el óleo como material prima para sus creaciones.

-¿Qué se va a encontrar el espectador en este regreso a Zamora?

-Para empezar, se va a encontrar con muchos lugares conocidos. Y, como novedad, con bastantes vistas del río y el ambiente de los reflejos. La exposición se completa con algún detalle de grandes ciudades, desde Madrid hasta Nueva York o Venecia. En definitiva, un juego de distintos recorridos, con Zamora como gran estrella.

-¿En qué momento se encuentra de su pintura?

-En un momento de madurez, como mis años. Durante mucho tiempo he ido evolucionando y cambiando, pero actualmente estoy en ese momento donde hago lo que quiero hacer.

-Empezó hace años a investigar el paisaje urbano, ¿se ha convertido en su seña de identidad?

-Cierto. Lo que me llevó a este camino fue lo cotidiano, lo que vivimos todos día a día, aunque vamos como autómatas, sin darnos cuenta ni por dónde pasamos, atentos solo a nuestras propias neuras. Eso me empezó a interesar bastante como tema, aquello que es normal y baladí, pero que resulta que tiene su belleza. Luego también está la luz y sus efectos, sobre todo la más fuerte en días muy luminosos.

-¿Esa luminosidad es especialmente atractiva en el agua para los cuadros de esta nueva colección?

-Ahora todo eso lo recojo en estos temas nuevos del río, quiero mostrar cómo se muestran los reflejos. Se puede decir que, ahora mismo, el agua me ha conquistado. Y es algo que se puede comprobar en esta exposición con algunos ejemplos. Probablemente continúe en esa línea.

-¿Cuáles son sus ciudades preferidas como modelo para sus obras?

-La verdad es que todas tienen algo, porque han cambiado de la noche al día en pocos años, incluso las españolas. Ahora tienen muchos más rincones modernos, con arquitecturas más vanguardista. Luego también están las calles peatonales, que han conquistado todo el país, algo que no era lo usual, ahora se han humanizado en ese sentido y todas tienen su encanto particular.

-¿No le atrae la arquitectura más tradicional, los cascos antiguos de la ciudades?

-Lo moderno está ligado a lo cotidiano, el ahora, lo que vivimos. Pero la arquitectura clásica en Zamora es un lugar lleno de auténticas joyas, pero igual por tan reproducido y reconocido, huyo un poco de eso, buscando un campo menos trabajado.

-¿Se podría decir que tiene ya un estilo definido en su obra?

-Trato de dar esa imagen un poco borrosa, que evoque un poco el recuerdo que nos queda de las cosas que acabamos de vivir. Eso es lo que yo pretendo con la pintura: captar aquello que pasa delante de nuestros ojos de manera rápida, ese segundo tras el cual todo es pasado, aunque lo conserves en la mente, sin una claridad absoluta. Por eso algunas cosas ya se desdibujan, así lo reflejo en los cuadros.

-¿En qué momento se encuentra el mundo artístico con la actual crisis?

-Estamos en un momento difícil, donde seguimos metidos en el agujero, aunque intentando salir poco a poco. La situación ha cambiado mucho y no sé cómo evolucionará.

-¿Cómo se puede hacer que el arte vuelva de nuevo a primer plano, incentivar otra vez este campo?

-Por la crisis han cerrado muchos espacios y mucha gente se ha retirado de este ambiente al considerarlo incluso hasta un lujo. La verdad es que si se sigue así parece que todos los artistas se empezarán a diluir y desaparecer. En principio, parece que será difícil continuar y seguir en la brecha. Es difícil valorar qué se podría hacer, pero habrá que empezar a volver a funcionar todo, para que la gente disponga y el engranaje vuelva a movilizarse. Es algo que pasa en todos los ámbitos pero lo importante para ello es que haya trabajo.