Un trabajo más coordinado y constante, con la referencia de la marca Duero como atractivo internacional y la creación de rutas certificadas son las claves para el desarrollo del enoturismo en Zamora. Es una de las conclusiones que se pueden extraer de la I Jornada Internacional de Enoturismo organizada ayer por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en la Fundación Rei Afonso Henriques, con el patrocinio de la Diputación de Zamora y Caja Rural que contó con la asistencia de 150 personas, entre ellas los principales responsables políticos del turismo provincial y una amplia representación del sector del vino en la provincia.

Marisol López del Estal, la directora de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes en una jornada que se celebraba precisamente en la bodega del antiguo convento de San Francisco, junto al Duero, y en una institución que simboliza como pocas la unión de España y Portugal a lo largo de los 900 kilómetros de un río plagado de zonas vinícolas. López del Estal puso el acento en el perfil del enoturista, un urbanita de edad madura con poder adquisitivo medio-alto que busca vivir "una experiencia sensorial completa", con la unión de vino, paisaje riqueza cultural histórica o contemporánea y gastronomía. De todo ello tiene Zamora y en abundancia. El secretario de la Fundación Rei Afonso Henríques, José Luis González Prada expuso los esfuerzos que se han hecho para que la experiencia del Alto Douro se traslade a todo el valle del Duero (de hecho, ya tiene una página web para atraer el turismo), ya que cuenta con todos los ingredientes: variadas y ricas zonas vitinícolas, patrimonio histórico, recursos naturales (como los declarados en la Reserva de la Biosfera) y una marca internacional, el nombre del río.

Juan Andrés Blanco, director de la UNED y presidente de la Denominación de Origen de Arribes del Duero reclamó un esfuerzo más coordinado y constante en pro del desarrollo del enoturismo para desarrollar las rutas. Citó experiencias interesantes, como Vinus-Durii, que no han tenido continuidad y apostó por el nombre de Duero-Douro como marca de calidad bajo la que desarrollar el proyecto.