La Diputación instará a la Junta de Castilla y León a agilizar el pago de indemnizaciones aún pendientes a los ganaderos a consecuencia de los ataques del lobo, con más de un año de retraso en algunos casos. Además, impulsará también la realización "con urgencia" de un "estudio completo de la actual situación para tomar medidas eficaces que protejan el lobo y el ganado y permitan su convivencia". La medida salió adelante por unanimidad en el Pleno celebrado ayer en la institución provincial a iniciativa de una moción de Ciudadanos y después de un año con ataques constantes en localidades como Figueruela de Arriba, Villalonso, San Román de los Infantes, Moraleja del Vino, Tamame de Sayago, Arcillo o Alcañices.

Mociones aparte, los primeros presupuestos de la Diputación bajo la presidencia de Mayte Martín Pozo salieron adelante sin sorpresas con el apoyo del diputado no adscrito, el expopular Ángel Prada, y del representante de Ciudadanos, David Carrión. No obstante, este último matizó que "no se trata de un cheque en blanco, sino que está condicionado al compromiso de la institución con las telecomunicaciones, la formación de los trabajadores de los planes de empleo y el fomento del deporte en los pueblos", puntualizó, pese a los reproches socialistas que atribuyeron a Carrión, Prada y al PP la etiqueta de "bloque conservador". En este sentido, el diputado de Ciudadanos defendió que "en el único bloque que estamos nosotros es en el de los habitantes de esta provincia".

El encontronazo más tenso fue el protagonizado por los portavoces del PP y el PSOE, Aurelio Tomás y Antonio Plaza, respectivamente. Este último atacó en su primera intervención a la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, a la que se dirigió como "presidenta virtual a la sombra de Martínez-Maíllo, el que manda en realidad". Los socialistas plantearon hasta 24 enmiendas dado que los presupuestos "no aportan soluciones a los problemas estructurales de una provincia que se despuebla de manera peligrosa", reprochó Plaza. La respuesta al socialista del popular Aurelio Tomás -"él es de carne y hueso", ironizó Martín Pozo al darle paso- fue tajante: "Lo suyo me parece patético y demuestra su incapacidad, demagogia e incoherencia a la hora de elaborar las enmiendas". En este sentido, el portavoz del PP hizo una pregunta retórica: "¿Cómo no le han dicho que para añadir un gasto en un sitio hay que quitarlo de otro? Un niño principiante lo sabe...". En cualquier caso, para Tomás "el colmo de la incoherencia es que el PSOE proponga eliminar todas las subvenciones nominativas, incluidas las de Toro y Benavente para ejecutar obras", recriminó, "mientras que por otra parte en sus enmiendas incluyen hasta ocho subvenciones". Ante este cruce de acusaciones, Plaza lanzó su última palabra: "Pinchan ustedes en hueso si se piensan que me van a hacer callar, eso háganlo con otros".

Las críticas tanto de PSOE como de IU van encaminadas hacia el tinte "continuista" del presupuesto de 2016. Tomás admitió que, en efecto, "son continuistas, pero por el compromiso que mantenemos con los servicios sociales, las infraestructuras y por mantener a la provincia frente a las restricciones de otras administraciones". La portavoz de IU, Laura Rivera, concluyó que "la Diputación va bien pero Zamora va mal", y aludió a la Ley Montoro, que implicará que las competencias sociales se transfieran a la Junta de Castilla y León. "Cuando esto ocurra", planteó Rivera, "¿qué será de la Diputación, si se queda vacía de competencias?". En este sentido, Tomás defendió que "gastar en servicios sociales y asistencia a municipios es gastar bien porque es el área que más nos importa para mejorar la calidad de vida del mundo rural".

El Ramos Carrión también tuvo su protagonismo, al incluir los presupuestos una partida de 250.000 euros para la gestión del teatro de cara a 2016. Aurelio Tomás aludió a una "explotación externa" frente al concepto de "privatización" en el que insistió Rivera. El portavoz popular razonó que "si fuésemos capaces de gestionar el Ramos Carrión con esa cuantía estaría muy bien, ya que el Teatro Principal le cuesta al Ayuntamiento un millón de euros, y el Ramos tiene el doble de butacas y será también Palacio de Congresos". Sin embargo y, de modo alguno, "no se trata de hacer la competencia al Principal, sino de lograr una gestión sostenible".

En cualquier caso, ninguna de las enmiendas de PSOE e IU a los presupuestos salieron adelante al ser tumbadas por el PP.

El Plan de Obras en los municipios de la provincia también cuenta ya con la aprobación del pleno. Durante dos anualidades, la Diputación financiará obras por cinco millones cada ejercicio. Los criterios de concesión del montante económico -cuestionados por PSOE e IU porque "discriminan a los municipios con pueblos anejos" y defendidos por el PP al entenderlos "objetivos y justos"- implican un reparto de 18.000 euros a cada ayuntamiento, 4.500 por cada anejo y una media de 40 euros por habitante en todos los casos.

La sesión plenaria sirvió también para aprobar la contratación del servicio de ayuda a domicilio de la provincia y su correspondiente pliego de condiciones, el más importante en cifras tanto por los más de 5 millones que implica al año como por los casi 2.000 usuarios beneficiados. El nuevo contrato implica un precio de licitación por hora de prestación de 16,90 euros, 2,5 euros más que la concesión actual. Además, la Diputación puntuará de manera especial las mejoras objetivas, entre ellas, que trabajen domingos y festivos o que realicen pautas de rehabilitación.

La moción socialista para convocar de forma urgente las oposiciones de enfermería también contó con el respaldo de toda la Corporación provincial.