Los Chichos, uno de los grupos más emblemáticos de la rumba española, se encuentra ahora inmersos en una gira de despedida con la que pondrán fin a más de cuarenta años de música. Éxitos como "Ni más ni menos" o "Son ilusiones", que continúan presentes en muchas de las verbenas de fiestas como las que vive ahora Zamora en San Pedro, se podrán escuchar también en el auditorio Ruta de la Plata. Emilio González Gabarre, uno de los fundadores, contesta a las preguntas.

-Después de cuarenta años ininterrumpidos de música, ¿cómo está siendo la acogida de esta gira?

-Vamos tirando, a pesar de la crisis. Esperamos que también los ayuntamientos se aclaren para que las cosas puedan comenzar a ir mejor y podamos organizar nos. La crisis nos ha afectado mucho a los músicos, pero también al resto de sectores.

-Con el 21% de IVA cultural, acudir a los conciertos es cada vez más difícil para el público.

-Sí, pero nosotros tenemos la gran suerte de tener unos seguidores muy fieles que nos siguen allá donde vamos. La gente es muy "chichera" y el público no nos abandona nunca. Si tienen veinte euros para una entrada, se lo gastan en ir a ver a Los Chichos aunque tengan que hacer un esfuerzo. El gusto por Los Chichos ha pasado de padres a hijos y de generación en generación.

-Los jóvenes bailan canciones como "Ni más ni menos" en las fiestas y otras canciones aunque no hubieran nacido en su mayor época de éxito.

-Los padres han pasado a sus hijos el gusto por nuestra música. Mira lo que pasó con Los Estopa, su padre les hacía escuchar a Los Chichos en la comida y en la cena y así salieron ellos, ¡unos fieras! (Risas). Como su caso hay muchos que nos dicen que nos escuchaban desde pequeños y le han ido pasando el gusto por la rumba. Nuestras canciones nacieron hace cuarenta años pero nunca pasan de moda.

-Siguen sonando en las discotecas.

-Antes nuestros discos se ponían más porque se escuchaba más flamenquito. Ahora lo que se pone es bacalao, rap y otra música moderna para jóvenes. Pero, por ejemplo, a la gente que va de botellón le gustan Los Chichos y escuchan rumba, un género que siempre perdurará. Antes, sonábamos en discotecas, en coches, en tiendas y en todas partes.

-¿Sería posible vivir ahora un fenómeno como el de Los Chichos en los setenta?

-Va a tardar mucho en salir un grupo como nosotros, de la misma manera que pasarán muchos años hasta que vuelva a haber un Paco de Lucía o un Camarón. Eso lo dicen los críticos y la gente que entiende. Dentro de eso, hay chavales y grupos muy buenos. Además, con todos mis respetos, pero Alejandro Sanz, Bisbal y muchos otros se han criado con nuestra música y han aprendido mucho de nosotros como los guitarristas han aprendido de Paco de Lucía.

-Esta es su gira de despedida. ¿Cómo se imagina vivir sin música después de tanto tiempo?

-Me da pena y nostalgia pero tenemos que dejar paso a la juventud. El público nos pide que no lo dejemos y que todavía estamos hechos unos toros. La gente nos quiere mucho y pide que aguantemos hasta que Dios quiera, y yo le contesto que así será.

-¿No es un adiós definitivo?

-Digamos que haremos cosas muy especiales, pero no vamos a hacer giras ni nos vamos a pasar los meses haciendo galas como hasta ahora.