Después de un año de espera, las Fiestas de San Pedro dan el pistoletazo de salida con los zamoranos dándolo todo en la calle. Una vez más, los integrantes de las peñas convirtieron la ciudad en un mosaico desde última hora de la tarde, cuando estaban convocados en la Plaza Mayor para iniciar el recorrido hacia el Puente de Piedra, donde recibieron las llaves de la ciudad de manos de la Gobierna.

Antes de la entrega, los peñistas festejaron el inicio de las ferias bailando al son de los tamboriles y las dulzainas en el pasacalles de gigantes y cabezudos, que quisieron sumarse a la alegría de los jóvenes zamoranos en su recorrido por el casco antiguo hasta la orilla del río Duero.

La IV edición de la Feria de Día también está ya a disposición de los vecinos y turistas, con la participación de veinticinco establecimientos hosteleros en los que se pueden encontrar distintos tipos de tapas y bebidas en zonas de La Marina, la plaza de Sagasta y la plaza de Hacienda.