Aunque la mujer de El Nani, el más joven de los procesados por el juicio del crimen de Ricobayo, se acogió ayer a su derecho a no declarar, tuvo que escuchar una de las conversaciones que mantuvo con su madre el 26 de septiembre de 2012, trece días después del crimen, que para las acusaciones demuestra el viaje "precipitado", para huir de la policía, y no de placer de la pareja a Sevilla. En la grabación, la joven llora desconsoladamente mientras afirma que "¡él no ha hecho nada, estás tonta!", si bien una de las abogadas de la familia reprodujo en su interrogatorio cómo la suegra del imputado le dice a su hija "que estaba metido en un lío muy gordo, que esto era una locura y que estaba metido donde no debía". En la conversación que el jurado popular pudo escuchar en la sala se oye a la joven pedirle a su madre que "no me llames" y "mamá, estáte bien, ¿vale?", "solo tengo pena" por lo ocurrido. También le cuenta a su madre que "la niña cogió varicela", lo que le sirvió a la letrada para subrayar que la pareja se fue de Zamora "sin la cartilla" sanitaria del bebé, otro dato que corroboraría, bajo su punto de vista, que el matrimonio se fue de la capital no de vacaciones, con tranquilidad, sino apresuradamente.

La joven tampoco respondió a la pregunta de si había "insultado a Jesús, si le pegó, si le amenazó de muerte, con que su marido le iba a matar al salir" del centro especial de Zambrana en el que estuvo recluido cuando era menor de edad.