Cuarenta y cuatro pacientes ingresados en el hospital Virgen de la Concha durante los meses de enero y febrero del pasado año padecían gripe A, dos de ellos fueron trasladados a Cuidados Intensivos y uno falleció, aunque no directamente por la acción del virus sino por otras causas. Son los datos del Servicio de Medicina Preventiva del hospital mencionados en uno de los trabajos de investigación que se exponen en el Congreso de la Sociedad de Medicina de Urgencias y Emergencias de Castilla y León, que se celebra en el Colegio Universitario.
"La característica principal de la nueva gripe A n(H1N1) que la diferencia de la estacional es la posibilidad de una forma de presentación más grave en jóvenes y adultos menores de 60 años", dicen los autores del trabajo, todos ellos profesionales de centros de salud y el hospital. "Una de las complicaciones más frecuentes es la neumonía, que puede ser vírica o bacteriana y se presenta con infiltrados únicos o bilaterales y con un curso rápidamente progresivo con insuficiencia respiratoria y distrés (malestar)". Es lo que se observó en el caso de una paciente que sirvió de base para el estudio.
Existen dos tipos de antivirales para el tratamiento de la gripe: los inhibidores de la neuraminidasa, como el Oseltamivir y el Zanamivir y los Adamantanos como la Amantadina y el Rimantadina. El virus A n(H1N1) es sensible a los inhibidores de la neuramidasa y resitente a los adamantanos. "Se recomienda la administración de antivirales en los casos sospechosos, probables o confirmados de gripe que requieran hospitalización o las personas que tengan un riesgo más elevado de sufrir complicaciones. Mejora el pronóstico en estos enfermos el inicio temprano del tratamiento, si es posible en las primeras 48 horas. Dado que se ha demostrado que existe un riesgo importante de sobreinfección bacteriana es necesaria también la cobertura antibiótica en estos procesos.
Diagnósticos psiquiátricos
Otro de los trabajos de investigación presentados en el Congreso arroja datos sobre las causas más frecuentes de urgencias psiquiátricas, tras el análisis de 148 interconsultas entre los servicios de Urgencias y de Psiquiatría, realizadas entre el 1 de enero y el 8 de abril de este año. Los grandes síndromes que llegan a urgencias y requieren consultar al psiquiatra son los del paciente suicida (38 casos), el psicótico (23 casos) o afectados por trastorno de ansiedad (23 casos). Hubo 16 atenciones a pacientes alcohólicos o drogodependientes que requieron el apoyo del psiquiatra, 14 de pacientes afectos y una cifra idéntica de trastornos de personalidad. Menos frecuentes fueron los provocados por causas orgánicas (cuatro) o las urgencias psicogeriátricas (otras cuatro).
En el claustro del Colegio Universitario se pueden ver también otros poster con estudios interesantes, como uno en el que se da a conocer la posibilidad de sufrir intoxicación por cafeína debido al excesivo consumo de bebidas energéticas. Se descubrió en un paciente que llegó tras dos horas jugando al padel.
