El precio del combustible ha dejado definitivamente atrás los precios mínimos que marcó a mediados del mes de enero, cuando coincidieron la importante rebaja del precio del barril de petróleo y la reducción del céntimo sanitario de la Junta de Castilla y León. Así, si hace aproximadamente seis semanas fue destacable que el litro de gasóleo A rompió la barrera del euro, llegando a costar 99 céntimos en varias gasolineras de la provincia, ahora puede encontrarse, como poco, a 1,09 euros según los datos del Ministerio de Industria.

Por su parte, el precio de la gasolina de 95 octanos ha ascendido en un porcentaje similar al del gasóleo A y ahora puede adquirirse, como poco, a 1,165 euros el litro.

De otro lado, la venta de vehículos ha comenzado el año con muy buen pie en comparación con los datos registrados durante el comienzo de 2014. Según Ganvam, Anfac y Faconauto, las organizaciones más representativas del empresariado dedicado a la venta de coches, entre enero y febrero se vendieron 304 vehículos en la provincia. Es un aumento del 17,83% en comparación con los 258 de los dos primeros meses de 2014. Pese a todo, el aumento ha sido menor que el cosechado en el conjunto de la región, donde se ha registrado un repunte del 21,04%.

Los datos llegan después de que el Gobierno retrasara la entrada en vigor de la séptima edición del Plan PIVE, dotada con 175 millones de euros. Sin embargo, los concesionarios aseguran que daban por descontada la aplicación de la nueva línea de incentivos, lo que les ha llevado a ofrecer las ayudas del Estado -mil euros- aunque el plan no estaba definitivamente aprobado. Los empresarios dicen que el PIVE "ha demostrado su efectividad en el mercado, en el crecimiento económico del país y además ha cambiado la actitud de la sociedad mejorando el entorno y activando el consumo".