El volumen 1 de " Fortificaçoes e territorio na Peninsula Ibérica e no Magreb" coordinado por Isabel Cristina F. Fernandes acaba de publicar un estudio sobre las "Novedades arqueológicas en el Castillo de Zamora: la fortaleza desconocida", escrito por la arqueóloga del Servicio Territorial de Cultura, Hortensia Larrén y los profesionales de las empresas Antequem S.L. y Strato S.L. Luis Alberto Villanueva y Miguel Ángel Martín Carbajo. Se trata de un detallado estudio sobre la historia del Castillo y los hallazgos encontrados en él tras las profundas investigaciones derivadas de las obras que se llevaron a cabo inicialmente para su adaptación como museo de Baltasar Lobo. La zona ha estado habitada sin solución de continuidad desde sus orígenes prehistóricos. Los investigadores describen restos de la Edad de Bronce, como los silos excavados y la Edad del Hierro (varios hogares y restos de dos cabañas). Las evidencias romanas y tardoantiguas son más escasas, aunque hay tumbas o una moneda de oro. Aunque escasos, se han encontrado vestigios de la ocupación musulmana y tumbas cristianas medievales posteriores, en una necrópolis.

Pese a las excavaciones no se sabe la fecha de fundación del Castillo, dicen los investigadores. Pudiera ser en el siglo XI, bajo el reinado de Fernando I, aunque los primeros documentos que hacen referencia a él son del XIII. El Castillo pasa por las guerras de sucesión a la Corona de Castilla, entre otras, y desaparecida su función militar es cuando sufre las mayores transformaciones para convertirlo en cárcel o centro docente. El estudio detalla la estructura de la planta, las siete torres o las once puertas y portillos, que tiene el Castillo.