El servicio territorial de Industria de la Junta de Castilla y León precintó ayer "de manera cautelar" el resto de calderas del bloque de las viviendas del matadero, por lo que las instalaciones térmicas de los seis portales que conforman el complejo de viviendas sociales de la avenida de Galicia se encuentran selladas. Esto supondrá que alrededor de 80 familias de los edificios no dispongan de calefacción ni agua caliente a partir de ahora, ya que aproximadamente solo un tercio de los 120 vecinos de la zona han realizado las obras oportunas para disponer en sus casas de gas natural, en vez de la inicial instalación de gasóleo.

Desde la delegación, la titular de Industria, Leticia García, reconoció que esta situación "provoque una gran incomodidad" para los afectados, pero remarcó que la Junta pone en estos casos por delante "la seguridad personal ante cualquier posibilidad de peligro".

Esta acción se ha llevado a cabo después de que los técnicos observaran elevados niveles de monóxido de carbono el pasado lunes por la tarde, "aunque no estaban encendidas todas las calefacciones del bloque", puntualizó García, quien aseguró que estos índices eran muy superiores a los que obligaron a realizar un primer precintado de calderas el pasado mes de febrero, en el portal 4. "En aquella ocasión se registraron 83 partículas por millón de CO2 en el aire y el lunes esta proporción alcanzaba las 640 partículas", calculó. Una circunstancia que provocó esta reacción por parte de la delegación zamorana "ante la posibilidad de que se repitiera el problema del portal 4, teniendo en cuenta que el resto de los edificios tienen la misma estructura. Ante el más mínimo riesgo, se realizó esta actuación preventiva", explicó.

Buscar una solución

Tras esta clausura cautelar tendrán que ser ahora los vecinos de la avenida de Galicia quienes den una respuesta para solucionar el problema. "Las soluciones pasan por el arreglo de las chimeneas o, como lleva meses aconsejando la Junta de Castilla y León, por pasarse al gas natural, que sería la opción más rápida y fácil de llevar a cabo", recordó la jefa de Industria. "Una vez que se acredite, con alguna de estas acciones, que el sistema térmico funciona correctamente y que se han subsanado los defectos que han provocado estas altas mediciones, podrán volver a poner en marcha las calderas", aseguró. "La responsabilidad del mantenimiento de la instalación térmica es del titular", finalizó.