El pago de 4.967,68 euros a Hacienda en lugar de los 256.927,33 euros a que estaba obligado por el Impuesto de Sociedades acaba de costar al propietario de una inmobiliaria zamorana la condena a seis meses de prisión por un delito de defraudación a Hacienda y el pago de una multa por el importe indicado, además de ingresar idéntica cantidad a la Agencia Tributaria.

El empresario zamorano, que como administrador único de la sociedad sabía que estaba obligado a declarar el tributo mencionado, redujo el valor de tres fincas adquiridas por 1.073.543,45 euros el 14 de noviembre de 2008, al objeto de eludir el pago de la cuota de 256.927,33 euros que le habría correspondido, afirma la magistrada del Juzgado de lo Penal. Tal argumento "lo evidencia" el que presentara "la declaración" por menor cuantía, con "la inserción deliberada de datos incorrectos", indica la juez en su sentencia.

Frente a la excusa del procesado, que en el juicio indicó que "creía que se podía hacer", la magistrada apunta que, "de no ser por la inspección" que realizó la Agencia Tributaria, "la defraudación se habría consumado", a pesar de que para el empresario "detectar el error" era fácil. La magistrada, que aplica las dilaciones indebidas como atenuante, agrega que el procesado, cuyas iniciales son L.C.L., solo justificó la "rebaja directa" al ser inspeccionado y que, en todo caso, no tiene explicación la "depreciación tan importante" que se produce "sin causa extraordinaria", dado el escaso tiempo transcurrido.

El procesado presentó en plazo voluntario la autoliquidación del Impuesto de Sociedades de 2008 con una base imponible de 51.314,96 euros y una cuota a ingresar en Hacienda de 4.967,68 euros, pese a que desde su inmobiliaria había vendido el 14 de noviembre de 2008 a una empresa palentina dos fincas urbanas en una céntrica avenida de Benavente: una de 91,40 metros cuadrados, valorada en 126.344, 76 euros; y otra, en el mismo inmueble que la anterior, de 578,10 metros cuadrados, por 799.123,73 euros, lo que con el IVA sumaba 1.073.543,45 euros. En la misma fecha, compró tres fincas a la firma palentina, valoradas en el millón largo de euros, en compensación por la operación de venta. Las propiedades estaban en Villafer (León), dos con una extensión de 251 hectárea y de 256 hectáreas; y una tercera, en Valdescorriel, de 81,92 hectáreas.

El acusado, "con la intención de defraudar a la Hacienda Pública", según el informe de la Agencia Tributaria, falseó los datos en la declaración al obviar el beneficio de "la permuta de los dos locales de su propiedad que había adquirido por 104.502,71 euros", puesto que "había permutado por las fincas" de la empresa palentina "por 1.073.543,44 euros", lo que le supuso "un beneficio de 932.266,20 euros, en unos locales cuyo coste de adquisición fue de 104.502,71 euros", explica la sentencia. En el fallo concreta que el zamorano, con más de quince años de experiencia en el sector y que el año anterior había ingresado "cerca de un millón de euros por el mismo impuesto", declaró unos beneficios que sumaban solo "64.360,52 euros, que no era el realmente obtenido", de acuerdo con los asientos de 31 de diciembre de 2008.

El desfase se produjo por "una infravaloración" del importe real de "756.605,26 euros", al anotar los dos locales comprados en la contabilidad "como un ingreso", pero "no por su valor de adquisición", el millón largo de euros, "sino por otro muy inferior", de 316.938 euros; y la diferencia entre las cuantías, "como una minoración de gasto deducible", con lo que "dejó de ingresar a Hacienda 256.927,33 euros".