La llegada de partidas millonarias el próximo año a la autovía del Duero (A-11) permitirá al Ministerio de Fomento retomar la construcción de 77 kilómetros en Burgos y Soria adjudicados en 2008 y 2009, que la falta de recursos obligó a paralizar. Sin embargo, el ritmo inversor, que marca el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el siguiente ejercicio, exigiría casi una década para terminarlos, aunque este plazo podría acortarse si se triplicara la dotación económica. En la misma situación de parálisis se encuentran desde hace un lustro los cuatro tramos de la A-11 entre Zamora y la frontera con Portugal (Zamora Norte- Ricobayo, Fonfría, Alcañices y San Martín del Pedroso), 71,8 kilómetros cuya redacción de proyecto fue adjudicada en marzo, julio y octubre de 2009, con un plazo de ejecución de 18 meses y de los que nunca más se supo. Los proyectos son necesarios para realizar las expropiaciones y comenzar las obras.

La factura del eje del Duero, informa la agencia Ical, ronda los 1.250 millones de euros para el total de 260 kilómetros proyectados desde hace unos 17 años. En 1997 arrancó el proceso administrativo para la conversión en vía rápida del primer tramo de la carretera N-122, sin embargo sólo se han puesto en servicio 126 kilómetros de los más de 400 que vertebrarían de este a oeste la Comunidad, conectando la frontera portuguesa con el centro peninsular y el valle del Ebro.

El proyecto inicial de la A-11 se modificó para incluir la transformación en autovía de todo el eje del Duero, hasta la frontera con Portugal, en virtud del protocolo de colaboración rubricado el 16 de julio de 1998 entre el Ministerio y la Junta, que comprometían la financiación conjunta del tramo entre Tordesillas y Zamora, con una aportación del Estado del 70% y de la Junta, del 30%.

Cinco gobiernos de dos signos políticos han pasado por La Moncloa desde entonces sin terminar de construir la autovía, que ya formaba parte del denominado Plan Borrell, previsto para el periodo 1993-2007. Posteriormente, han llegado otros como el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) 2005-2020 o el actual Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi) 2012-2024, aunque de momento sólo se puede viajar por autovía desde Zamora capital a la localidad vallisoletana de Tudela de Duero (117,8 kilómetros) y por la variante de El Burgo de Osma (9,5 kilómetros).

Ya han pasado 12 años desde la apertura del primer tramo, el que une Valladolid y Tudela y cuatro desde la última inauguración. En julio de 2010 se abrieron 6,2 kilómetros de la Ronda Norte de Zamora, al que se unió en ese mismo ejercicio la Ronda Exterior Sur de Valladolid, que se completó en julio con la finalización de la Ronda Este (VA-30). Además, el próximo año entrará en servicio la Variante de Aranda de Duero (Burgos), cuyos 15 kilómetros terminarán con unos cinco años de retraso, tras una inversión de 68,5 millones.