La Consejería de Educación calcula que podrá sacar a oposición una cifra cercana a las 300 plazas para el próximo año 2015. Un anuncio que viene dado tras la decisión del Gobierno central de que la tasa de reposición pase de del 10 al 50%. Pese a que los sindicatos consideran aún insuficiente este porcentaje -exigen que se cubra el cupo completo de plazas- desde las centrales han valorado positivamente esta situación y solicitan ahora que las oposiciones se abran al cuerpo de maestros, y no solo al de profesores de enseñanzas medias.

El anuncio de la administración central de ampliar la tasa de reposición del 10 al 50% ha provocado una reacción en la Junta de Castilla y León, donde valoran esta decisión, aunque desean que la tasa pueda llegar a suprimirse con prontitud. En un primer cálculo y tomando como referencia las plazas reservadas este año -unas 50 plazas con el 10% de la tasa de reposición vigente- el ejecutivo de Herrera calcula que podrá ofertar hasta 300 plazas, incluido el medio centenar reservadas en este 2014 y que se convocarán junto a las restantes el año próximo.

Con la referencia de las 300 plazas, ahora solo falta por determinar si las oposiciones se limitarán a los cuerpos de Enseñanza Secundaria y Formación Profesional o, por el contrario, se convocarán también alguna serie de plazas al cuerpo de maestros de los ciclos educativos previos.

Las secciones de educación de los sindicatos han valorado positivamente esta noticia, aunque siguen considerando esas 300 plazas como "insuficientes". Desde la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT) en Castilla y León ya han señalado que la organización "saluda cualquier medida que permita avanzar en el mantenimiento y en la creación de empleo estable y de calidad". Sin embargo, aseguran también que esta convocatoria "no es la solución". Así, explican que "la decisión más acertada sería la eliminación de la tasa de reposición para que las necesidades reales pudieran ser cubiertas y se mantuviera así la calidad del servicio educativo". El objetivo que persiguen los sindicatos es el de alejarse de la alta tasa de interinos que trabajan tanto en la región como en la provincia de Zamora y que consideran "intolerable".