Al finalizar la celebración del "sexto dolor", Nuestra Madre de las Angustias abandonó la iglesia de San Vicente Mártir para ser conducida a la Catedral del Salvador, donde ya descansa para ser la protagonista del acto de Coronación de hoy. El temor a la lluvia fue desapareciendo a lo largo de la tarde y, finalmente, los cargadores llevaron la imagen sin ningún tipo de problema al Templo Mayor de la ciudad.