La provincia de Zamora vuelve, por segundo mes consecutivo, a situarse entre las menos inflacionistas del país en el último mes, al descender de nuevo el Índice de Precios al Consumo (IPC) el pasado julio, en un 0,6%, según los datos facilitados ayer por Instituto Nacional de Estadística (INE). Un porcentaje que deja el coste de la vida en Zamora cinco décimas por debajo de la tasa registrada en junio pasado, cuando la caída se situó en un 0,1%, de acuerdo con al información difundida por el organismo nacional.

El coste de la vida en Zamora, sin embargo, no fue de los más baratos de la Comunidad Autónoma, donde el descenso medio de precios fue de un punto; ni respecto del conjunto del país, donde llegaron a retroceder un 0,9%. La provincia zamorana está lejos del 1,5% de caída en lo que va de año que se ha ido dando como media en Castilla y León. Hasta julio y respecto del mismo periodo de 2013, los precios de la región descendieron en un 5%, mientras que el IPC cayó en un 0,3% en el resto del país.

Ya en junio de 2014, la provincia de Zamora fue el único territorio de la Comunidad Autónoma donde retrocedió el IPC, sin embargo, durante julio el retroceso de los precios se extendió al resto en relación con la estadística de 2013.

Es preciso subrayar que la provincia zamorana está entre las que despuntan por experimentar una bajada mayor del coste de la vida en julio pasado, junto a Valladolid, Ávila y León, en las que el porcentaje de disminución fue también del 0,6%. En Burgos, Segovia y Soria, el desplome de precios fue del 0,5%, mientras que en Salamanca la inflación descendió en un 0,4%; y Palencia, en un 0,2%.

El dato de julio relativo a la provincia de Zamora, en comparación con el mismo mes de la anualidad anterior (2013), confirma la buena noticia para los consumidores de una de las zonas más deprimidas de la región: el descenso. Los consumidores zamoranos son los únicos que disfrutaron de precios más bajos respecto de junio, en concreto en un 0,1%, según el INE.

Por contra, los habitantes de las ocho provincias restantes de la Comunidad Autónoma pagaron los mismos precios por los productos consumidos que durante junio de este año, fue el caso de Burgos, León y Segovia; mientras que en el resto, se encareció la vida, en mayor medida en Palencia (0,2%). La Comunidad, acumula en lo que va de año un descenso del 1,5%, tres décimas superior a la media estatal. La tasa anual del IPC disminuyó en todas las comunidades, salvo en Baleares (creció un 0,1%) y Cataluña (cero). Los mayores descensos fueron en Extremadura y Navarra y Castilla-La Mancha (0,8%), seguidas de Murcia (0,7%).

Los precios descendieron en la Comunidad durante julio en el vestido y calzado en un 12,2%, lo que coincide con el inicio de las rebajas de verano. Las comunicaciones siguieron la misma tendencia (1,2%), así como el menaje (0,6%) y la vivienda (0,6%). También experimentaron bajadas, el precio de medicinas (0,2%) y el del transporte (0,2%). Se mantuvieron igual los alimentos y bebidas no alcohólicas y la enseñanza. El incremento del IPC se centró en los grupos de ocio y cultura (1,3%), hoteles, cafés y restaurantes (0,6%); así como bebidas alcohólicas y tabaco (0,4%).

Desde enero a julio, existen caídas generalizadas en los precios en Castilla y León, como en vestido y calzado, en un 15,8%; comunicaciones, en un 4,1%; alimentos y bebidas no alcohólicas, en un 1,2%; menaje, en un 0,9%; y vivienda, en un 0,7%. Medicina y enseñanza no variaron, al tiempo que se incrementaron los precios de hoteles, cafés y restaurantes, en un 1,7%; transporte, en un 0,4%; ocio y cultura, en 0,3%; y bebidas alcohólicas y tabaco, en un 0,2%.

Las comunicaciones bajaron en un 6%; los alimentos y bebidas no alcohólicas, en un 2,3%; y el ocio y la cultura, en un 1,9%.