María Antonia Roy, que trabaja en la Biblioteca Pública, ha sido la encargada de moderar el foro interno del concurso de relatos colectivos en red.

-¿Qué destacaría de la función que ha desempeñado?

-En primer lugar mencionaría el talante de los equipos formados. Desde esa actitud tan positiva de los participantes casi todo está hecho, la única dificultad reside en que cada uno tiene su propia historia en la cabeza que va cambiando según los compañeros van escribiendo. El hacer de guarda urbano y llamar la atención sobre flecos pendientes y recordar que todo hay que encauzarlo ha sido quizá lo más complicado. Además, los grupos se autorregulaban en un foro interno de la plataforma empleada donde ha existido el debate y donde he desarrollado mi labor porque yo no he escrito ni una línea.

-En su opinión, ¿por qué ha ganado el relato número 2?

-Un jurado independiente a valorado una serie de criterios, entre otros como la originalidad y la correcta escritura, en el concurso. El que más valor tenía era la coherencia y la cohesión, con diez puntos. Para mí el secreto del relato ganador ha sido la coherencia. El saber abrir la historia y cerrarla con todas las líneas argumentales de una manera muy redonda.

-Hubo más demanda que plazas on line para esta primera edición del certamen. ¿Se repetirá la experiencia?

-Esperemos que sí. Creo que este nuevo formato abre una nueva vía a nuevas posibilidad. Ha sacado la Biblioteca Pública de Zamora a las casas de la gente y a sus móviles. Además al no ser presencial se ha animado mucha gente desde jóvenes hasta jubilados.

-¿Este tipo de actividad puede atraer a los adolescentes al centro cultural?

-Sin duda. Además se trata de un segmento que es la gran batalla de todas las bibliotecas, pues mientras que son niños vienen con los papás pero cuando ya son adolescentes dejan de acudir. Esta propuesta de relatos colectivos on line se basa en herramientas que ellos están muy acostumbrados, las nuevas tecnologías, y les pueden acercar a la lectura y la escritura, pues pueden escribir desde el móvil o leer lo que han escrito los otro coautores.