Entre una veintena y una treintena de antecedentes policiales por robos con fuerza adornan el historial delictivo de los cuatro jóvenes detenidos en Zamora la madrugada del domingo en la capital, enviados por el juez a prisión por intentar asaltar un comercio y como presuntos integrantes de una banda organizada dedicada a atracar establecimientos comerciales y polígonos industriales. Se les imputa el perpetrado a una distribuidora de licores el sábado en Los Llanos.

En la investigación abierta por la Comisaría de Zamora se acusa a estos cuatro individuos, cuyas iniciales son T.A.S., J.I.A.R., J.M.P.L. y S.D., de otros ocho robos con fuerza ocurridos en la capital desde junio, además de otros delitos como el tráfico de drogas, explicó ayer la subdelegada del Gobierno central, Clara San Damián, que ensalzó la "actuación importante" de la Policía Nacional.

La colaboración ciudadana fue esencial para que los agentes pillaran a tres madrileños y un iraní, de entre 33 y 34 años de edad, "in fraganti" cuando, a las 00.40 horas del domingo, 27 de julio, forzaban la cerradura de la puerta de entrada a una empresa de ascensores, situada en la calle de Cardenal Mella. Un vecino de esta céntrica vía pública llamó al 091, lo que permitió a los agentes personarse "en tres minutos" en el local y arrestar a los acusados, un grupo itinerante vinculado a una red nacional, cuando trataban de reventar el bombín de la cerradura.

Los policías, que se incautaron de diversa herramienta que usarían para asaltar los establecimientos, localizaron el vehículo con el que supuestamente se desplazaron desde Madrid hasta Zamora y en su interior hallaron un inhibidor de frecuencias con ocho antenas y tres mini baterías, con capacidad para bloquear alarmas en un entorno de 40 metros, al objeto de que la Comisaría de la capital no reciba la señal que delata sus maniobras para acceder a los negocios que roban. Este sistema permite a los delincuentes actuar sin riesgo, salvo que, como ocurrió la madrugada del domingo, algún vecino se percate de su presencia y alerte a la Policía.

Entre las herramientas que portaban los imputados está un extractor de los bombines de cerraduras (denominados "sacacorchos"), con los que las desmontan, así como utensilios que suelen usarse para burlar los sistemas de seguridad de las puertas y ventanas de los establecimientos, entre otros, tornillos "rosca-chapa", auriculares, destornilladores, ganzúa, guantes de trabajo y una lleve de leva.

Los otros nueve robos por los que se les investiga habrían afectado a establecimientos de farmacia, hostelería, de telefonía y de mantenimiento, de acuerdo con al información difundida por la subdelegada, que se desplazó hasta la Comisaría para ofrecer detalles de la operación policial.

En las diligencias se les imputa, asimismo, la sustracción de material informático y dinero en efectivo de negocios a los que habrían asaltado en Zamora capital en el plazo de casi dos meses, durante junio y hasta el domingo pasado.