Los trámites para solicitar a la Unesco que la Semana Santa de Zamora se convierta en patrimonio de la humanidad están «muy avanzados», tal y como adelantó ayer el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro. El trabajo que la Junta de Cofradías ha realizado en colaboración con las instituciones -principalmente el Ayuntamiento y el Gobierno regional- permitirán plantear muy pronto la candidatura para formar parte de la selecta lista de la Unesco. De hecho, el presidente del órgano de hermandades, Antonio Martín Alén, aprovechará el acto oficial de este Domingo de Ramos para hacer oficial la carrera de las procesiones zamoranas por el sello mundial tras devaluarse la declaración de interés turístico internacional conseguida en 1985.
Tal y como adelantaba ayer este diario, el trabajo previo para elaborar el proyecto se inició hace año y medio al ser elegido Antonio Martín Alén presidente de la JPSS y zanjarse la profunda crisis interna de la Semana Santa. Desde el principio el Ayuntamiento y la Administración regional han formado parte de esa labor conjunta, confirmó el delegado territorial. Así, Alberto Castro aseguró que las diferentes instituciones están haciendo «un trabajo serio» para que la iniciativa «no fracase».
Con este objetivo, las reuniones se han sucedido durante el último año y medio. La Junta pro Semana Santa y los técnicos de la Consejería de Cultura y Turismo han celebrado varios encuentros siguiendo el modelo de Bercianos para obtener la declaración bien de interés cultural (BIC). De hecho, Castro puso como ejemplo a seguir la gestión llevada a cabo con la singularidad de la Pasión alistana. Tal es así que Bercianos podría emprender igualmente esta carrera si los responsables de su Semana Santa lo estimaran conveniente.
Actualmente, los técnicos estudian «qué parte de la Semana Santa hay que calificar o proteger». De hecho, de llegar a efecto, la declaración patrimonio de la humanidad se limitaría a los momentos singulares de la Pasión y no al conjunto de las procesiones. A saber, desfiles tan singulares como La Buena Muerte o Las Capas, el Juramento del Silencio, el canto del Miserere o la Madrugada del Viernes Santo estarían entre los aspectos más peculiaridades de la celebración local.
Una vez claros los contenidos que estarán presentes en la memoria de la candidatura, el grupo de trabajo que ha formado la Junta pro Semana Santa deberá proceder a la «redacción, diseño y presentación» de la candidatura. Además del aval de la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León es preciso la implicación del Gobierno central. El Ayuntamiento y la Junta han ayudado a los responsables del órgano de hermandades en las reuniones con el Ministerio de Industria y Turismo, José Manuel Soria.
Tanto la Administración regional como el Ayuntamiento han elogiado el trabajo del equipo de Martín Alén. En particular, sitúan en la «seriedad» y «estabilidad» la principal razón del apoyo institucional a esta complicada carrera.
