Casi 280 kilómetros de carreteras de Zamora figuran entre los más seguros del país

Nueve tramos de la red estatal de carreteras de Zamora, que suman 277,5 kilómetros están considerados como «puntos blancos», al no haberse producido accidentes mortales en cinco años, desde 2006 a 2010, según los datos que figuran en el informe elaborado por la Fundación Mapfre. Castilla y León cuenta con más de 1.627 kilómetros de «blancos», lo que representa el 22,6 por ciento de todo el país, según el estudio, en el que se da esta denominación a tramos con una longitud superior a 25 kilómetros en los que no se han producido accidentes mortales en los últimos cinco años.

Además, diez de las 27 carreteras más seguras de todo el país, en las que en más de la mitad de su trazado no se han registrado accidentes mortales, se encuentran en la Comunidad. La N-629, en el norte de la provincia de Burgos, que transcurre entre la N-232 y el límite con Cantabria, es la carretera más segura de Castilla y León, dado que en el 88,5 por ciento de sus 87,44 kilómetros no se han registrado víctimas mortales. Después aparece la AP-66 (Autopista de Asturias), en la provincia de León, con dos tramos, entre La Magdalena y Onzonilla, y desde el embalse de Barrios de Luna al límite con el Principado, que suman 57,1 kilómetros, el 75,1 por ciento de su longitud, sin accidentes mortales. En León también destacan por su seguridad a la AP-71, entre Astorga y Villadangos del Páramo (28,5 kilómetros) y la N-536 entre Ponferrada y Puente Domingo Florez (29,8). La N-234, que comunica Sagunto (Valencia) con Burgos, es la que presenta más «kilómetros blancos» de Castilla y León con más de 283 repartidos en las provincias de Burgos y Soria, por delante de la A-66, la Autovía de la Ruta de Plata, con 126,9 kilómetros distribuidos en dos tramos: Béjar-Salamanca y Calzada Valdunciel (Salamanca)-Zamora. Otra de las vías más seguras en las A-50, la autovía Ávila-Salamanca, donde el 68,3 por ciento de sus casi cien kilómetros es «blanco». En concreto los tramos sin accidentes son Ávila-Chaherrero (Ávila) y el situado entre las localidades salmantinas de Peñaranda de Bracamonte y Pelabravo.

La AP-1, entre Briviesca y Miranda de Ebro (Burgos); la A-11 (Autovía del Duero), en el tramo entre Villaester de Arriba (Valladolid) y Zamora, y la N-620, entre Tordesillas (Valladolid) y Villares de la Reina (Salamanca), y entre Doñinos de Salamanca y Aldehuela de la Bóveda, figuran también en la lista de las más seguras.

El estudio también analiza las características de 700 kilómetros de estos tramos sin accidentes mortales, distribuidos por autopistas y autovías (libres y radiales) y carreteras convencionales. La conclusión es que una baja intensidad de tráfico y unas buenas infraestructuras son dos factores claves para que un tramo sea «blanco», es decir, no registre accidentes graves.