La residencia universitaria para Zamora ya no está entre los planes de la Universidad de Salamanca, que ha descartado poner en marcha un servicio al que le ven muchas pegas.

Cuando en el año 2009 el nuevo rector, Daniel Hernández Ruipérez, tomaba su cargo, se mostraba «muy interesado» en la creación de una residencia universitaria en Zamora, atendiendo «a una demanda y una necesidad de nuestros estudiantes», según expresó entonces el propio Ruipérez. En esos momentos se barajaba «un edificio cercano al campus» para reconvertirlo en colegio mayor, un proyecto que siempre quedó en el aire y que ahora, «con una partida presupuestaria de inversiones cero, no se podría llevar a cabo una obra de estas características», asegura la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Salamanca, Cristina Pita.

Además, desde el año 2009 ha cambiado la forma en que los estudiantes y las familias se enfrentan al paso por la universidad, con menos presupuesto, lo que también influye en la decisión tomada por la institución.

Según ha destacado la propia vicerrectora, los colegios mayores y las residencias están sufriendo una bajada importante de reserva de plazas, lo que provoca que, «incluso en Salamanca, cueste llenar tanto los colegios mayores privados, como los públicos, ya que es la opción más cara para las familias». Sumado a eso se valora también el hecho de que los jóvenes pasan poco tiempo en estos centros, «por lo general permanecen en ellos durante el primer y el segundo curso y luego se suelen ir a vivir a pisos de alquiler», confirma Pita.

Por número de alumnos que están matriculados en las distintas titulaciones que la Universidad de Salamanca oferta en Zamora sí habría posibilidad de poner en marcha un servicio de estas características, pero «la situación actual es la que es y de momento es algo que no se puede realizar», confirma la vicerrectora.

En cuanto al comedor del Campus Viriato, desde la Universidad valoran que el servicio siga abierto, aunque «solo en época de clases», y según ha reconocido la propia responsable de Estudiantes, «tienen que ofrecer algo más que platos combinados».

En cuanto al cierre de la segunda planta de las instalaciones, Cristina Pita ya confirmó que se trataba de una decisión «empresarial, ya que la concesionaria nos ha trasladado que no hay demanda para tener abiertas dos plantas tan grandes». El servicio de fotocopiadora, cerrado durante unos meses y ubicado en el mismo edificio, ha sido reabierto y asumido por una empresa local que tiene su negocio en un local cercano al Campus Viriato.