El fiscal mantuvo la acusación para un delincuente habitual, con antecedentes penales, acusado de irrumpir en un pub para robar dinero de la caja registradora aprovechando el descuido la camarera y del encargado del local, al que agredió, que colocaban la terraza situada fuera del local. Pero el ruido de la caja alertó a la empleada que al asomarse al interior observó a un hombre, quien «salió corriendo» con 40 euros, los que había en la caja. El encargado corrió detrás de él y le dio alcance, momento en el que el imputado le agredió, a pesar de lo que pudo se retenido con ayuda hasta que llegó la policía.