Los estudiantes de Zamora están llamados a tres días de huelga dentro de la «semana de lucha» que han planteado los sindicatos del ramo a nivel nacional. Los paros, que comienzan hoy, se extenderán hasta el próximo jueves, mientras que también se llevarán a cabo manifestaciones mañana a las 12.00 de la mañana y pasado a las 18.00 de la tarde, que partirán desde la plaza de La Marina.

El sindicato de estudiantes, que tacha la nueva norma del Ministerio de Educación como una «contrarreforma franquista», apunta que la «única forma de echar atrás» esta ley «segregadora, clasista, que separa por razón de sexo y que pretende echar lo antes posible a los hijos de los trabajadores del sistema educativo» es «luchar en las calles» siguiendo el «maravilloso ejemplo» de los trabajadores de la sanidad pública madrileña.

Desde el sindicato de estudiantes también piensan que «la lucha es el único camino para hacer dimitir a este Gobierno ilegítimo» y por eso aprovechan para hacer un llamamiento a PSOE, IU, CC OO y UGT pidiéndoles que «se convoque una huelga general que conecte con el sentir mayoritario de la sociedad».

Para el sindicato «esta contrarreforma educativa franquista es una parte más de la política en beneficio de los ricos que lleva a cabo el PP» y piden al «profesorado de todo el sistema educativo» que secunde la protesta de los próximos días. Además, anuncian futuras movilizaciones si «el Gobierno no retira la LOMCE, fuerza a dimitir a Wert y obliga a devolver el dinero que han robado a la educación pública».

La Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas, FAEST, que también se ha sumado a la protesta, considera que la ley supone «una vuelta al pasado» y que «supondrá una carrera de obstáculos al alumnado». Para Fidel González y Ana García, presidente de FAEST y MAS Zamora respectivamente, es «ilegítimo» aprobar una reforma que «cuenta con el rechazo de la comunidad educativa». Los estudiantes progresistas exigen una «marcha atrás» del Gobierno y que «no elimine las becas Séneca que han permitido la movilidad de miles de estudiantes» entre las universidades de nuestro país.

Por su parte, Miguel Ángel Molinero, de la secretaría de educación de Juventudes Socialistas de Zamora, apunta que la organización pretende «defender a los jóvenes» en lo que considera «un ataque al Estado del bienestar». Para este colectivo el Gobierno «alimenta la frustración» de los jóvenes españoles «exigiendo condiciones más estrictas a aquellos que aspiran a beca». Además, para Juventudes Socialistas, los programas de movilidad como las becas Séneca deben mantenerse «pese a la crisis» y no deben tener cabida unos recortes destruyan el futuro de los que un día serán médicos, abogados, profesores o ingenieros».