La segunda edición o «prórroga», como lo ven algunos profesionales del sector, del Plan PIVE, que estará disponible desde hoy en los concesionarios de la provincia y de todo el país, hace prever un repunte de las ventas en unos meses, los previos al verano, en los que tradicionalmente la venta de coches aumenta ligeramente. Así lo creen al menos la mayor parte de los trabajadores de concesionarios de la capital que han sido consultados, que celebran que el Gobierno haya optado finalmente por destinar más dinero al Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente.

Entre los puntos en común de este nuevo plan, que ya ha sido bautizado como PIVE-2, con el anterior, que finalizó hace unas semanas, está que se dotará con un total de 2.000 euros, aportados por igual entre empresa y fabricante, a la compra de un turismo o de un comercial ligero eficiente. Como novedad, las familias numerosas que se acojan al Plan PIVE-2 tendrán derecho a un descuento de 3.000 euros, 1.000 más que el resto de las adquisiciones.

El objetivo, al igual que en la primera convocatoria, es la sustitución de los coches con más de 10 años de antigüedad o los comerciales con 7 años por otros que sean más respetuosos con el medio ambiente. Además, los profesionales de la provincia ven con buenos ojos que la dotación al plan haya aumentado, como durante las últimas semanas se pedía insistentemente por parte de los profesionales del sector incluidos los que ejercen su actividad en Zamora.

El PIVE 2 tendrá una duración de 12 meses o hasta el fin de los fondos y podrán beneficiarse particulares, profesionales, autónomos, microempresas y pymes, los mismos colectivos que se pudieron acoger a él en la anterior convocatoria del Ministerio de Industria.

Otra de las novedades es que el presente programa de incentivos incluye a más vehículos que podrán acogerse a él. En esta ocasión serán susceptibles de ayuda aquellos que emitan menos de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Como punto negativo, los vendedores lamentan que se hayan suprimido las ayudas a los vehículos usados de hasta un año de antigüedad.

Los efectos del PIVE ya se han dejado notar en la provincia, donde las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los vehículos han caído en torno a un 5% durante este año, lo que indica una clara disminución de la contaminación debida, en parte, a un parque automovilístico algo más moderno.