La huelga general apenas se dejó sentir en los comercios de la ciudad, ya que la mayoría abrió sus puertas con total normalidad aunque con menor afluencia de clientes que en otras jornadas. Tiendas, bancos o supermercados decidieron mayoritariamente abrir sus puertas como en una jornada normal, y los consumidores no acudieron masivamente a la «huelga de consumo» que se propuso desde los sindicatos en los últimos días.

Los sindicatos cifraron el seguimiento de la protesta en aproximadamente la mitad de los comercios, mientras que la patronal zamorana redujo esta cifra al 5% y habló de una huelga con unas consecuencias «casi insignificantes para la provincia».

La Junta cifró el seguimiento de la protesta en el 8,43% de su personal, pues de los 5.088 trabajadores de esta administración solo secundaron la huelga 429, la mayoría administrativos y profesores.

El turno de noche de Zamora Limpia registró un 40% de trabajadores que secundaron la huelga, pero este dato se convirtió en un espejismo de lo que luego sería la jornada. Mercazamora abrió sus puertas con normalidad y solo dos mayoristas hicieron huelga, mientras que la actividad en el Mercado de Abastos se desarrolló con tranquilidad aunque con menos clientes. En la estación de autobuses abrieron una tienda y la cafetería, y salieron tan solo 4 coches, tres a Salamanca y uno a Madrid, en toda la jornada.