El avance del estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas del mes de julio es concluyente en la mayor parte de los casos y solo titubea en unos pocos. Por ejemplo, uno de cada dos zamoranos tiene claro que el precio de la vivienda seguirá bajando el próximo año. La caída global de los inmuebles desde que se inició la crisis se sitúa en un 30%. Un 33,8% opina que los precios seguirán igual y menos de un 7% cree que tendrán que pagar más por adquirir un piso. En este caso, la mayoría opina que la inflación y el alza generalizada de los precios repercutirá sobre la vivienda. Entre quienes piensan que el coste para los ciudadanos seguirá bajando alegan que la oferta sigue siendo desmesurada y que ha disminuido el poder adquisitivo de los ciudadanos.

No queda duda, por otro lado, de que los zamoranos se han apretado el cinturón agobiados por la situación económica y atemorizados por las perspectivas. Esto ha tenido una consecuencia directa en la caída del consumo. Más del 90% de los zamoranos (estudio para ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes) ha rehusado comprarse un vehículo (moto o coche) y el 87% ha evitado hacer cualquier tipo de gasto en el hogar en muebles. El 80% ha preferido no renovar los electrodomésticos y los ordenadores, mientras que el 78% también ha dejado para más adelante la compra de pequeños aparatos para el hogar. Los comercios son testigos de la caída de las compras.