Notable esfuerzo el que hicieron los más de medio millar de figurantes -la mayoría procedentes de grupos de teatro locales- para combatir el frío de una muy invernal noche de Reyes. Acompañaron a Sus Majestades, bailaron, sonrieron y repartieron caramelos entre los más pequeños. Al frente de ellos, el popular Roberto Vizán como guía de los niños del país de Nunca Jamás, el inolvidable mundo imaginario creado por James Matthew Barrie. Tras ellos, cientos de disfraces para embellecer y animar el cortejo.

Sobre el escenario, Vizán alertó a los más pequeños del «problema» sufrido por el camello de Gaspar en una pata. «Chicos, a casa, la Cabalgata se ha suspendido», desafió a los jóvenes zamoranos. Incrédulos siguieron observando en la Plaza Mayor la llegada de las primeras carrozas, con un gran «Pocoyó» y un manso elefante en lo más alto de las plataformas. Mientras, la Banda de Cornetas y Tambores «Ciudad de Zamora» desafiaba las notas musicales para entonar el popular villancico «Veinticinco de diciembre».

Tras ellos, decenas de niños encarnando los otros tantos regalos que esta noche han depositado los Magos a los pies de la cama en los hogares zamoranos. Más y más pajes, a continuación, como ayudantes de los Reyes, escoltas de sus vehículos, los camellos.

Y detrás, alternados por los últimos modelos de vehículos exhibidos por Duero Car XXI, las carrozas reales. El Cáucaso, un sol y un camello del abrasador desierto, y los colmillos de un enorme elefante para ambientar el fugaz paso de Sus Majestades por la capital.

Lo cierto es que buena parte de los zamoranos congregados en las filas con sus niños esperaban más de la Cabalgata que cierra las fiestas y deja franco 2012. Pero la crisis pasa factura hasta en el volumen de caramelos. Menos mal que la magia no entiende de mercados bursátiles y que, pese a que parezca difícil, hará que los niños se hayan al fin despertado hoy para desenvolver los regalos y ver cumplidos sus sueños. Con ese momento no pueden ni los mayores vendavales de cifras en las bolsas punteras del planeta.