Ana Gallego Redondo preside desde principios de año la asociación Te Veo, colectivo que ha programado los encuentros homónimos que hoy tocan a su fin en Salamanca, con una actuación en la Biblioteca Municipal Torrente Ballester.

-Los encuentros Te Veo concluyen hoy, ¿cómo valora esta XIII edición?

-Desde mi punto de vista es altamente positivo y más si tenemos en cuenta que son unos encuentros milagro, como dice su director artístico, Cándido de Castro. Ya el hecho teatral dirigido a la infancia resulta un milagro y un misterio que siga en pie. Lo hace porque hay gente dentro que somos muy entusiasta y que lo queremos apoyar y defender. Las instituciones han descendido su respaldo por la situación economía, pero el derecho a la cultura que han adquirido los niños a través de los derechos fundamentales los vamos a defender a capa y espada desde la asociación.

-La propuesta ha contado con un día menos. ¿Qué ha supuesto?

-Ha sido un gran sacrificio. Además los compañeros han optado por ver a los profesionales en vez de ir a conocer las actividades paralelas, debido a la falta de tiempo. En mi caso he ido a ver las propuestas del Museo de Zamora, y «La tienda de las sonrisas», de Joan Rovira que se dirige a los niños de una manera muy natural. Las actividades programadas son muy enriquecedoras y le dan un gran sentido a los encuentros, en los que miramos mucho hacia el público. Esta parte está muy relacionada con la vertiente pedagógica del teatro para niños.

-¿En la próxima edición impulsarán estas acciones complementarias?

-Sí, sería muy interesante. Creo que deberíamos estudiar volver a entrar en las aulas.

-Benavente y Salamanca son extensiones de los encuentros. ¿En algún momento peligraron en esta XIII edición?

-En ningún momento por el respaldo que tenemos, aunque no sé qué pasará el año que viene, pues depende de los presupuestos. En el caso de Benavente ha bajado el número de compañías y el grupo que ha participado lo ha hecho en la escuela.

-Este Te Veo ha mirado a la danza hispanolusa.

-Los portugueses nos han abierto mucho la mirada porque tienen una perspectiva muy avanza hacia las performances y las artes en movimiento. Realizan propuestas muy avanzadas e interesantes. También están recibiendo menos apoyos institucionales y la población está muy afectada por la crisis, por lo que veían el arte más en la calle y en la escuela como elemento para intervenir socialmente.

-¿Sobre qué ámbito reflexionarán el próximo año?

-En ediciones previas al concluir ya sabíamos, pero la crisis nos condiciona incluso en este punto. No sé si nos fijaremos en un país o bien reflexionaremos sobre algún aspecto.

-La situación actual del sector es...

-Muy complicada. Con cada compañía va a pasar algo diferente. Dependiendo de su fortaleza podrán resistir, desaparecerán o se reconvertirán. Desgraciadamente hay compañías que no tienen una estructura fuerte ni cuentan con una historia y que no van a resistir la crisis. Por otro lado, la unión de varios grupos puede ser la solución como ha sucedido con siete compañías andaluzas que van a crear un proyecto de llevar el teatro a las zonas más desfavorecidas como la Alpujarra. Hay compañeros que están co-gestionando un teatro con la administración con la intención de suprimir intermediarios. Cuando los ayuntamientos se queden sin capacidad de crédito los espacios culturales estarán sin programación. A través de convenios con administraciones públicas debemos entrar a programar o participar gestionar del espacio cultural. Debemos de analizar fórmulas porque el sector se viene abajo. También tenemos que volver a la calle y a la escuela, a donde no hemos dejado de mirar porque los maestros son nuestros aliados para divulgar el teatro infantil.

-Las recientes elecciones han cambiado el color político de alcaldías. ¿Qué sucederá ahora?

-No sabemos todavía quién gobernará en muchos ayuntamientos, ni el interés por la cultura que tendrán los políticos. Ahora mismo domina la incertidumbre, tanto que los compañeros hemos quedado en reunirnos en octubre para analizar el panorama real que han dibujado los comicios.

-¿Qué pasará cuando desaparezca las ayudas que permiten que las entradas a muchos espectáculos tengan precios populares?

-Aumentarán el coste del teatro. Si la compañía es conocida puedes cobrar, pero grupos menos populares programando para niños ¿qué entrada tenemos que demandar al público? Cuando las cosas han ido bien hemos cometido el error de cobrar precios muy baratos para el teatro para niños. Ahora tenemos que racionalizar para que al público no le salga caro asistir a los espectáculos. Las administraciones no deben dejar de apostar por la cultura porque si los gobiernos no la respaldan, este país se va a empobrecer socialmente. No obstante, en estos momentos el público los padres siguen apostando por llevar a los niños al teatro lo que implica crear el hábito para acudir al teatro.

Valladolid

Estudió Filología Alemana y postgrado en tradición popular con Joaquín Díaz. Ha fundando dos compañía de teatro «La quimera de plástico» y «Teloncillo». Desde 1982 ha participado como actriz en espectáculos para adultos y para niños desde «Ensalada de bandidos». En los últimos 12 años ha tomado parte como intérprete y ayudante de dirección en «Por el mar de las Antillas», «La ramita de hierbabuena», «Cuéntame un cuento» o «Otto», entre otros espectáculos. Ha sido guionista del programa infantil «El columpio» de TVE Castilla y León y ha sido coautora de las propuestas para bebés «Muuu...» y «Otto». Desde el inicio de los encuentros Te Veo se encarga de coordinar las mesas de trabajo.