«Shalom», paz en hebreo, es el título bajo el que este año se recoge el tradicional Belén del Ayuntamiento, el primero que se ha instalado de manera oficial en la ciudad. En esta ocasión, lejos de ubicarse en cualquier lugar institucional, se traslada a la iglesia de La Magdalena, que se ha adaptado para recoger este original Belén, ambientado en la antigua Jerusalén, bajo la idea de Indalecio Álvarez, quien ha tardado casi once meses en hacer realidad esta idea.

Recrear la capital de Israel a los pies del altar de La Magdalena ha supuesto nada menos que cien mil piezas de corcho y 200.000 alfileres para ensamblarlas y construir los diferentes edificios de la ciudad, además de espuma de poliuretano tallada para simular las rocas de la zona.

En cuanto a las figuras, han sido realizadas por el madrileño José Luis Mayo Lebrija, «uno de los mejores belenistas del momento», según calificó Indalecio Álvarez. El Belén está compuesto por cerca de setenta piezas, realizadas en pasta cerámica, mediante moldes, y pintadas una a una a mano. Las figuras son de varios tamaños, desde los 19 hasta los 14 centímetros, para respetar la perspectiva que existe entre los personajes que están en primera fila y los más alejados desde el punto de vista del espectador.

Esta representación, rica en detalles, se presenta tras la visita a una pequeña exposición fotográfica donde con una veintena de imágenes el espectador se puede hacer una composición de lugar de la actual Jerusalén, desde la fotografía panorámica desde el Monte de los Olivos, hasta los pequeños detalles de diferentes rincones. «Se trata de una ciudad muy moderna, que para nada está anclada en el pasado, aunque conserva muy bien su parte histórica», indicó Álvarez.

Precisamente el ubicar este Belén en Jerusalén, ciudad en la que Cristo fue crucificado, no donde nació, es una de las características más especiales de la instalación, junto con su título. «Queríamos darle un aspecto más urbano, diferente, al tiempo que un punto didáctico, porque la gente no sabe cómo era Jerusalén en aquella época», apuntó Álvarez. De hecho, por ejemplo, en la parte izquierda del montaje se ha representado el antiguo templo del que en la actualidad sólo queda el famoso Muro de las Lamentaciones.

Durante la inauguración del Belén, la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, indicó que este año el Ayuntamiento quería alejar la imagen de instalación municipal «y preferimos ponerlo en un lugar emblemático, como es la iglesia de La Magdalena, precisamente en un momento en el que el Románico es una de las piedras más singulares y potenciales de la ciudad».

Un segundo objetivo con esta ubicación en el casco antiguo está en que «se convierta en una manera de dinamizar la zona, para hacer que los ciudadanos se acerquen paseando hasta aquí para venir a verlo», añadió Valdeón, quien también quiso agradecer la colaboración de entidades privadas como Caja Rural, Hotel Convento I y Gaza para llevar a cabo este proyecto.

El Belén de la iglesia de La Magdalena estará abierto hasta el próximo 6 de enero en horario de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas.