Zamora rendirá homenaje el próximo miércoles, 3 de noviembre, a los arquitectos que impulsaron el desarrollo del Modernismo en la ciudad. A tal fin, el Ayuntamiento de la capital ha programado una serie de actos para difundir y promocionar el "rico patrimonio modernista" y expresar su reconocimiento a los profesionales que "impulsaron el desarrollo de este importante estilo arquitectónico en Zamora", según informó el Consistorio. La capital zamorana posee la "más amplia representación" de la arquitectura modernista de Castilla y León y "una de las más singulares de toda Europa", lo que permitió que la ciudad entrase a formar parte de la Ruta Europea del Modernismo en marzo de 2009.

"Zamora cuenta con un total de 19 edificios de este estilo arquitectónico a los que hay que sumar otras edificaciones de gran belleza y que constituyen magníficos ejemplos de la arquitectura del hierro, neomedievalista o ecléctica", subrayaron fuentes municipales. La mayoría de estos edificios se construyeron a principios del siglo XX coincidiendo, por un lado, con una época de expansión de la ciudad propiciada fundamentalmente por el desarrollo de la industria harinera y por otro, "con la presencia de una generación de arquitectos innovadores y con talento que fueron los artífices de este importante patrimonio arquitectónico".

Los máximos responsables de la Ruta Europea del Modernismo asistirán a los actos programados, con los que el Ayuntamiento de Zamora también pretende "fomentar entre los ciudadanos el reconocimiento de este importante patrimonio cultural". Las actividades comenzarán a las 11.30 horas, con una visita guiada por las edificaciones modernistas ubicadas en el casco histórico abierta a la participación de todos los zamoranos. El recorrido partirá de los soportales de la Plaza Mayor para dirigirse a la plaza de Sagasta, donde se descubrirá una placa conmemorativa de la inclusión de Zamora en la Ruta Europea del Modernismo por ser "una de las mejor situadas y más representativas del modernismo zamorano", indicó el Ayuntamiento.

Artífice de la introducción del Modernismo

Al final de este acto, se rendirá homenaje al arquitecto Francisco Ferriol quien, durante su etapa de arquitecto municipal, de 1907 a 1916, fue "el verdadero artífice de la introducción del modernismo en Zamora". Ferriol diseñó entre otros el edificio de los antiguos laboratorios municipales, ubicado en los jardines del Castillo. "El homenaje servirá para dejar constancia de este hecho con una inscripción que se ubicará en la zona y que dará al espacio el nombre del arquitecto", señalaron desde el Ayuntamiento.

Francisco Ferriol proyectó un buen número de inmuebles modernistas cuya vistosidad "debió de impactar mucho a los zamoranos de entonces y a algunos de sus colegas, en concreto a Gregorio Pérez Arribas quien, a partir de ese momento, diseñó edificios de este estilo". Las obras de Ferriol, que guardan una estrecha relación con una parte del Modernismo catalán, se caracterizan por una "marcada verticalidad" y un "rico repertorio de motivos vegetales y florales, dispuestos en los recercos de los huecos, en los antepechos de ventanas y balcones y en los montantes de las puertas".

Edificios como el conocido como ´Jarama´ (1912), ubicado en la Puerta de la Feria, son un buen exponente de su planteamiento ornamental. En algunos casos estas decoraciones aparecen potenciadas por la policromía, tal como pone de manifiesto la vistosidad de la Casa de Norberto Macho (1914), en la plaza de Sagasta. Además, en sus obras se aprecia la influencia de la Casa Calvet (1898) de Gaudí, sobre todo en la tendencia a introducir remates ondulantes en los ejes de los vanos, lo que ratifican edificios como la Casa de Crisanto Aguiar (1908), en la Plaza del Mercado; la Casa Matilla (1911, ampliada en 1915), de la calle Santa Clara, que además conserva rica decoración modernista en el portal, o la Casa de Juan Gato (1912), en la confluencia de las calles Nicasio Gallego y Ramón Álvarez.

Otra característica suya es la presencia de elementos circulares o cuadrados, inspirados en la heráldica catalana, en los cuerpos altos de los inmuebles, con objeto de que sirvieran para iluminar los desvanes, tal como ocurre en la mencionada Casa Gato. Las líneas ondulantes de las cornisas también están presentes en la carpintería, como ocurre en una casa de la calle Orejones, construida hacia 1915, que también incorpora decoración cerámica en la fachada de ladrillo, apuntaron las mismas fuentes.

Además del barcelonés Francisco Ferriol, destacan en el Modernismo zamorano el abulense Gregorio Pérez Arribas, el madrileño Antonio García Sánchez-Blanco y el zamorano Segundo Viloria, cuya obra más emblemática es el Mercado de Abastos de la capital.