Hablar de la integración del colectivo gitano en la provincia o en el resto del país al hilo de las expulsiones de ciudadanos rumanos y búlgaros de esta etnia por parte del Gobierno francés supone aludir a un problema que no existe. Eso es lo que piensan las instituciones zamoranas, que entienden que los gitanos son ciudadanos sin distinción y además ponen de manifiesto la tarea de las administraciones en su integración y normalización desde hace años.

Sin embargo, la Fundación Secretariado Gitano, que cuenta con una delegación en la capital desde hace tres años, ha pedido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que condene el desmantelamiento de poblados en Francia y la deportación de gitanos a Rumanía y Bulgaria, sus países de origen.

En este sentido, la subdelegada del Gobierno, Pilar de la Higuera ha manifestado que «la situación en la provincia de Zamora es normal, no hay ningún tipo de problema y los que conocemos como gitanos son ciudadanos igual que el resto». Con respecto a los ciudadanos de esta etnia, pero de nacionalidad rumana, De la Higuera reconoció que existen algunos asentamientos en la provincia, como es el caso de Morales de Toro. «En los municipios en los que viven, alquilan casas y se incorporan a la vida normal del municipio», explicó la subdelegada del Gobierno, quien añadió que «también es cierto que hay otras personas que se comportan de manera nómada, se suman a estos asentamientos durante un tiempo y después se marchan».

Es decir, que existen personas de nacionalidad rumana que «están de paso y carecen de domicilio, aunque los tenemos muy identificados», admite De la Higuera, quien apunta hacia estas personas como responsables de los «problemas puntuales» que puede haber en la provincia, «aunque la generalidad es que no hay ningún tipo de problema».

En este sentido, desde el Ayuntamiento de Zamora explican haber iniciado tiempo atrás algunos contactos con ciudadanos rumanos de etnia gitana residentes en la capital con el objetivo de ayudarles en su integración. Sin embargo, apuntan que, por diversos motivos, no han obtenido respuesta.

En la provincia, los zamoranos de etnia gitana están representados a través de la asociación Lachó y, desde hace tres años, por una de las delegaciones de la Fundación Secretariado Gitano. A raíz de las decisiones políticas tomadas por el presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, esta asociación ha pedido al Gobierno de Zapatero que «se pronuncie y defienda» al colectivo frente a las medidas «racistas» que se están tomando en Francia, con el desmantelamiento de campamentos ilegales y la expulsión de sus moradores.

Asimismo, Secretariado Gitano ha enviado diversos comunicados a Exteriores, Interior y Justicia con el fin de que «expliquen y defiendan» las medidas tomadas por España durante su presidencia semestral de la Unión Europea. Concretamente, aluden a decisiones encaminadas a «promover las políticas de inclusión social con la comunidad gitana». «No tiene sentido que países punteros en la construcción de Europa sigan haciendo expulsiones y lanzando mensajes en los que se mezcla ilegalidad e inmigración», ha manifestado Isidro Rodríguez, presidente de Secretariado Gitano.

Asentamientos en Morales de Toro

El problema más relevante referido a gitanos de nacionalidad rumana en la provincia tuvo lugar en octubre de 2008, con el desalojo de un asentamiento ilegal en una parcela particular. Un año antes, los vecinos de Peleagonzalo habían denunciado conflictos también con ciudadanos de Rumanía, instalados en varias casas del municipio, pero de manera legal.

Extranjeros nómadas

Actualmente, la Subdelegación del Gobierno asegura que la situación es normal y que los ciudadanos rumanos de etnia gitana que se han instalado en la provincia, se han integrado en la vida del municipio. Habría, no obstante, algunas personas que llegan, se suman a los asentamientos que ya están consolidados durante un tiempo y después se van. «Los tenemos muy identificados», apunta Pilar de la Higuera, titular de la Subdelegación.