Dejar a un lado el concepto amplio de integración y centrarse en políticas concretas para los inmigrantes ha sido una de las conclusiones de los expertos que participan en el II Curso de Antropología del Noroeste Español, que se desarrolla en el salón de actos del centro de la UNED.
El catedrático Ubaldo Martínez Veiga fue el encargado ayer de abrir la primera jornada del curso con su conferencia sobre «La integración social de inmigrantes extranjeros en España». El profesor analizó el concepto mismo de integración. «Se trata de un concepto muy vago, que apareció en Francia, ha pasado a España, y que se ha asociado con el tiempo a algunos elementos que, en momentos, son de carácter incluso racista y que, en definitiva, aunque satisfaga mucho, no ha servido para nada, sobre todo en el tema de políticas migratorias».
Martínez Veiga respaldó la idea de «criticar un poco toda esta fluidez que tiene el concepto de integración. Quizá lo mejor es olvidarse de él y empezar a centrarse en políticas concretas de auténtica integración para los inmigrantes».
Un total de diez expertos de diferentes universidades de Castilla y León participan hasta mañana jueves en la segunda edición del Curso de Antropología del Noroeste Español, que se imparte a un total de 45 alumnos, entre gente de la capital y Benavente. Estos últimos seguirán las charlas a distancia desde la sede que la UNED tiene allí.
En los tres días en los que se desarrolla el curso, los profesionales ahondarán sobre diversos temas de antropología sociocultural. «Se trata de un curso extraordinario universitario de la UNED sobre la cultura antropológica, en el sentido amplio, de las comunidades del noroeste español. Y ahí caben muchos asuntos, desde antropología política hasta el presente y futuro de los museos», señaló Ángel Espina Barrio, coordinador del curso. Charlas como «La relación entre España y Portugal a la luz del barómetro de opinión hispano-luso», «Rituales del descendimiento en Castilla y León» o «Pureza y peligro: problemas antropológicos de la contaminación», tendrán cabida en este curso.
Este año no se ha podido mantener el número de ponentes, que ha bajado de quince a diez, pero su coordinador asegura que «aunque sea más pequeño, la calidad del curso se mantiene, porque hemos hecho un gran esfuerzo».
