Continuos ruidos, tropiezos y caídas denuncian los vecinos de la cuesta de la Costanilla en las que actualmente están colocando el pavimento de la calle y que llevan «más de dos años poniendo y quitando sin ningún sentido. ·Estamos hartos los inconvenientes que nos causan todos los días», se quejaba un vecino de la zona que aseguraba haber visto «muchos tropezones y alguna caída a causa de las losetas mal colocadas». Otro viandante, dueño de un piso en la misma calle, expresaba su malestar enseñando las ojeras que le produce no poder dormir por «los ruidos que llevamos una eternidad sufriendo, no se quién será el arquitecto de esta obra pero desde luego no ha utilizado la cabeza», sentenciaba.

Para los comerciantes de la zona las obras suponen un problema de accesibilidad, «nadie quiere pasar por aquí con toda la que hay montada», se quejaba Juan José Pascual, dueño de Muebles Claudia. «He llamado varias veces al Ayuntamiento para que se pasen a ver esto y aún no hemos recibido la visita de ningún representante político, ni del Gobierno ni de la oposición», señalaba el comerciante que asegura que su negocio es «insostenible en las circunstancias actuales y no veo que a corto plazo se vaya a solucionar».

Otro de los problemas que plantean las obras es la salida de los turismos de los garajes de la zona a los que se les ha restringido el paso y no pueden meter ni sacar ningún vehículo «mientras duren las obras», reza en un aviso adherido a la puerta de entrada en el que un molesto vecino ha colocado la coletilla de «hasta Navidades». De momento 120 coches permanecen en la calle hasta que las obras finalicen.