Cientos de devotos acudieron ayer a las múltiples eucaristías que se celebraron en el convento del Corpus Christi con motivo de la festividad de La Asunción. Entre quienes desafiaron las altas temperaturas que ya había por la mañana estaban varias personas mayores que acudieron en sillas de ruedas.

La misa la presidió el salesiano Francisco García, quien en la homilía recordó el significado que para los primeros cristianos tuvo la Dormición de la Virgen y recordó que «la resurrección es un acto de esperanza». También aludió «a los muchos testimonio de fe y devoción a la Virgen» que ha vivido durante la novena. Una novena en la que la Virgen del Tránsito ha sido agasajada con «dos anillos y una medalla» que ya luce. Los actos religiosos concluirá hoy domingo con la tradicional veneración de la sandalia tras concluir las misas de las nueve de la mañana, doce del mediodía y ocho de la tarde.