La calle Santiago ha realizado su particular celebración del día del apóstol. Por tercer año consecutivo, los vecinos y comerciantes de la zona han organizado un pequeño festejo con el objetivo de unir lazos entre ellos.

«Somos una calle pequeña y prácticamente escondida detrás de Santa Clara», comenta Marcos González, uno de los comerciantes encargados de la organización de este evento. «Es una buena forma de dar a conocer todas las tiendas que hay aquí». Precisamente, este joven es uno de los principales promotores de esta innovadora idea, ya que fue tras su llegada a la zona cuando se inició este proyecto que ya va camino de convertirse en tradición.

Este año, los organizadores han hecho 100 litros de limonada y diversas bandejas de canapés que se han colocado en unas mesas instaladas, cómo no, en la Calle Santiago. Un centenar de personas se han unido a este festejo en el que vecinos y comerciantes de esta parte de la ciudad y gente ajena a ella han disfrutado de un gran ambiente de alegría y convivencia.

El tiempo ha acompañado a unos asistentes que dejaban vacías las casas y las tiendas de la zona. No obstante, no todos los comerciantes participan, «hecho que se debe respetar y es muy loable», indica Marcos González.

Todos los organizadores mantienen la ilusión de celebrar «su día» durante muchos años, «ya que es muy bonito y a nosotros nos gusta mucho la fiesta», concluye entre risas el principal promotor.