Los préstamos bancarios concedidos al sector privado en la provincia han registrado una desaceleración de 5,8 puntos durante el último trimestre de 2007, la mayor de la región, según los últimos datos del Boletín Económico de Castilla y León elaborado por Caja España. En concreto este indicador creció un 14% durante los pasados meses de octubre, noviembre y diciembre respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en los tres meses anteriores el aumento interanual había ascendido al 19,8%.

Estos datos, extraídos del Banco de España, ponen de manifiesto la ruptura de la tendencia alcista mantenida en años anteriores, ya que si en 2005 este tipo de préstamos habían aumentado un 20%, y un 21,9% en 2006, en 2007 disminuyeron hasta un 18,7% coincidiendo con el inicio de los síntomas de crisis de la economía española.

No es la única variable en la que la provincia ha obtenido el peor resultado de la región, ya que la suscripción de hipotecas se ha reducido un 26,2% en el cuarto trimestre de 2007, mientras que la variación interanual entre febrero de este año y el mismo mes del año pasado ha sido del -31,9%.

Otro de los indicadores que evidencian una coyuntura desfavorable es el descenso experimentado en la matriculación de turismos, que se redujo un 20,4% durante el primer trimestre del año, casi cuatro puntos por encima de la media regional. En la matriculación de vehículos industriales la reducción fue de un 33%.

No todos los datos reflejados en el Boletín Económico de Castilla y León elaborado por Caja España son negativos para la provincia, ya que fue la única junto a Salamanca que ha registrado una reducción sustancial del paro, con un descenso interanual del 9,9% en la tasa de desempleo durante el primer trimestre del año. Esta reducción, junto a la subida de un punto en la tasa de actividad, han permitido acortar el diferencial negativo de la tasa de empleo provincial, todavía próxima a los nueve puntos.

En cuanto a la inflación registrada, la provincia experimentó un aumento de este parámetro durante el último trimestre del año, aunque por debajo de la media regional, terminando marzo con una inflación del 4,5%. El informe achaca esta subida a los incrementos generalizados en el conjunto nacional sobre los precios de la gasolina y los alimentos. Sin embargo, el estudio señala que el coste de estos últimos sigue subiendo por encima de la media nacional. A ello también contribuye el encarecimiento de la electricidad y de los combustibles, en general.

Las exportaciones también han mejorado su crecimiento medio, con un aumento del 18% en los últimos tres meses, frente a un incremento del 1,8% del trimestre anterior. Las importaciones también arrojan un balance positivo, ya que la provincia transformó el diferencial negativo de 44,8 puntos que acumulaba en diciembre de 2007 en valores positivos de 25,5 y 39,6 puntos en enero y febrero de este año.

Las estadísticas referentes al número de viajeros también sitúan a la provincia en una buena posición, con una variación 0,4 puntos por encima de la registrada en el conjunto de la región.

Reducción de los depósitos bancarios

Los depósitos bancarios han pasado de ostentar un diferencial a favor de la provincia de 1,8 puntos del segundo al cuarto trimestre del 2007 que se ha tornado negativo en el tercer y cuarto trimestres de 2007, con índices de -1,9 y -1,4 puntos.

Lo mismo ocurre en las ventas de cemento, que registraba un diferencial positivo de 6,1 puntos frente a la autonomía en julio de 2007, que se han convertido en tasas negativas de 38 y 9,9 puntos en agosto y septiembre del año pasado.

En el consumo industrial de electricidad, la tasa zamorana registrada durante los meses de octubre y noviembre del año pasado superaba la media regional en 2,1 y 3,1 puntos, mientras que en diciembre fueron 2,7 puntos inferiores.

El índice sintético zamorano ha mantenido positivos sus diferenciales frente a Castilla y León, si bien ha disminuido entre los meses de enero y marzo de este año de 2,8 a 1,8 puntos.