Más visitas a los supermercados, compras más escuetas y menos carne: la inflación cambia los hábitos de los zamoranos

La subida del Índice de Precios de Consumo (IPC), está suponiendo un duro golpe para la economía de las familias españolas, que observan, sin poder hacer nada al respecto, como sus gastos aumentan mientras que su renta se mantiene igual. Y es que, durante lo que llevamos de año, pese a que el mes de diciembre de 2022 alentaba a que la bajada continuaría, ha ocurrido todo lo contrario. Una subida repentina registrada el pasado mes de febrero del 0,9%, se une a las dos décimas de enero, lo que hace que la tasa interanual ascienda al 6% con respecto al 5,7%, cifra en la que cerró el año 2022.

Las principales razones de esta subida se adjudican, en su mayoría, al precio de los productos alimenticios, los cuales han crecido un 16,6%, en comparación a febrero del pasado año, siendo esta su mayor subida y alcanzando el pico más alto de su historia.

Otros sectores destacados por dicha subida, aunque alejados del primer grupo, son: el del alcohol y el tabaco, el sector del turismo y el sector inmobiliario. Pero estos son solo algunos de ellos ya que la luz, el gas o la gasolina también se encuentran en unos precios desorbitados.

Zamoranos encuestados por este diario alegan que los productos básicos han sufrido una considerable subida. Algunos ahora prefieren comprar en menos cantidades. Si antes compraban para tener reservas de sobra y no volver al supermercado en varias semanas, ahora compran lo justo y necesario. Otros son reacios a toda la subida y han decidido prescindir de algún alimento que antes era habitual en su dieta. Por otro lado, están los que por tiempo limitado para dedicarle a la hora de la compra, no han cambiado sus hábitos y siguen yendo a los mismos sitios, y comprando las mismas cosas, al contrario que otro espectro de población que prefiere dedicarle algo más de tiempo para mirar ofertas y comparar precios entre distintas cadenas.

Durante una investigación elaborada por la FACUA-Consumidores en Acción, en la que han realizado un seguimiento a diferentes productos en nueve cadenas de supermercados e hipermercados diferentes, se ha llegado a la conclusión de que la subida de los precios de dichos artículos ha sido superior al 30% con respecto al año pasado en cuatro de cada diez alimentos.

Incidiendo en cada producto, el aceite, con un 47,4%, la leche y los lácteos, con un 34% y la carne y el pescado con un 24,2%, componen el pódium de productos con la subida más alta. El estudio también ha encontrado "reduflación" en varios productos analizados, o lo que es lo mismo, la venta de una menor cantidad del producto a un precio mayor. Dentro de estos productos se encuentran en su mayoría alimentos con envases opacos.

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