Radiografía del IPC en Zamora: Una cesta de la compra inasumible

El detalle de los datos del IPC en la provincia muestra una subida escandalosa del azúcar, la leche, los huevos y el aceite, muy por encima de cualquier incremento salarial

Varias personas en un supermercado. |

Varias personas en un supermercado. | / LOZ

Las pensiones han subido este año un ocho por ciento, según se encarga de publicitar el Gobierno de España. Los salarios de los trabajadores que han actualizado sus convenios colectivos durante el año pasado aumentaron un 2,6%, también según los datos del Ejecutivo central. Un porcentaje similar han aumentado los salarios de los trabajadores públicos. Buenas noticias... a medias. Porque si bien un análisis hecho “grosso modo” muestra que el IPC está por debajo del diez por ciento, lo cierto es que los productos básicos, los que más se compran, suben más que los salarios y las pensiones. De hecho, suben mucho más.

Los datos por productos son tajantes. Lo que más subió durante el año pasado, siempre según el Instituto Nacional de Estadística, es el azúcar. El incremento de precio ha sido espectacular, del 46%, mucho para ser un producto de los considerados básicos. Hay otros que no se quedan atrás. Los aceites y grasas han subido un 39,4%, un poco por encima de lo que marcan los huevos —37,5%— y la leche —37,8%—. Los productos lácteos en general, tales como yogures o quesos, son ahora un 26,3% más caros que hace doce meses. Las patatas han aumentado un veinticinco por ciento su precio y los cereales y sus derivados, más de un 22%.

Es, sin duda, la lista de los productos del supermercado la que encarece el coste de la vida en los últimos meses. Otros productos suben, pero lo hacen a un ritmo mucho más bajo o incluso logran mantener sus precios en un escenario tan inflacionista como el actual. La ropa apenas ha variado su precio durante los últimos meses, con subidas que solo llegan al dos por ciento en las prendas de niño y de bebé. La ropa de adultos está por debajo de ese umbral. El calzado sube, pero lo hace alrededor de un cinco por ciento —los zapatos de hombre suben más que los de mujer—. En la mayoría de los apartados las subidas, que existen, se explican más por el coste de la cadena de producción que por ninguna otra circunstancia. Es la alimentación y las bebidas no alcohólicas el único apartado que escapa a toda lógica.

La inflación se situó a cierre de enero en el 6,1% respecto al mismo mes del año anterior, una décima por encima del dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace dos semanas.

Según las cifras publicadas esta semana, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de enero acabó cuatro décimas por debajo de la tasa registrada en diciembre (6,5%), la más alta en los últimos 30 años.

El INE apunta a que esa moderación respecto a diciembre se sustenta sobre todo en que el aumento de los precios de la electricidad fue menos pronunciado, mientras que del lado contrario destaca la contribución al alza de la ropa y el calzado, categoría en la que los precios bajaron sensiblemente menos que en el ejercicio anterior pese a coincidir con el período de rebajas.

De los doce grupos que componen el índice, la vivienda —que incluye electricidad— registró la mayor subida de precios con un repunte del 18%; seguida por transportes —que recoge los combustibles— con un alza del 11,3%; alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento del 4,8%; y vestido y calzado, con un incremento del 3,7%. La única categoría en la que bajaron los precios respecto a enero de 2021 fue comunicaciones, con un descenso del 0,6%.

Por subclases, la mayor subida la protagoniza la electricidad (46,4%), por delante de combustibles líquidos (44,6%), otros aceites combustibles (37,9%), hidrocarburos licuados como el butano o el propano (33,5%), el aceite de oliva (30,1%), el gasóleo (25,7%) y la gasolina (23,1%).

El IPC interanual no bajaba respecto a la cifra del mes anterior desde febrero de 2021, de acuerdo con la serie histórica: la tasa pasó del 0,5% de enero de 2021 al 0% en febrero, para después colocarse en el 1,3% en marzo, el 2,2 % en abril, el 2,7% en mayo y junio, el 2,9% en julio, el 3,3% en agosto, el 4% en septiembre, el 5,4% en octubre, el 5,5% en noviembre y el 6,5% en diciembre.

Por comunidades autónomas, la tasa anual del IPC disminuyó en enero respecto a diciembre en todas las comunidades autónomas, excepto en Galicia, donde se incrementó en una décima y acabó el mes en el 6,8%, la tasa más alta de toda España.

La inflación subyacente -que no incluye la energía y los alimentos frescos- creció tres décimas respecto a diciembre, hasta el 2,4%. Este indicador encadena así siete meses consecutivos al alza y marcó en enero un nuevo récord desde octubre de 2012. En tasa mensual, el IPC del primer mes del año se situó en el -0,4%; no se registraban tasas negativas desde julio. El INE también revisó al alza en una décima el índice de precios de consumo armonizado.

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